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jueves, 28 de mayo de 2020

El comercio de armas está reaccionando a la crisis climática tal como se esperaría

Artículo publicado originalmente por VICE Reino Unido.

Desde submarinos solares hasta láseres bajos en emisión de carbono, la crisis climática les está dando a los fabricantes de armas nuevas oportunidades para promocionar sus mortales productos con un marketing ecológico.

VICE y Unearthed, el proyecto de periodismo de Greenpeace en Reino Unido, han examinado varios documentos preparados por algunos de los mayores fabricantes de armas del mundo para ver cómo están respondiendo a la emergencia climática. Averiguamos que la industria armamentista teme que la reducción en el uso de combustibles fósiles mine la demanda de productos altamente contaminantes como tanques, aviones y barcos. Sin embargo, la industria está buscando las formas en que la crisis climática pueda aumentar sus ventas, para lo cual están está haciendo de todo: desde el desarrollo de nuevas armas más ecológicas hasta la detección de "oportunidades financieras" en medio de amenazas a la seguridad pública causadas por un desastre ambiental.

Raytheon, una compañía estadounidense aeroespacial y de defensa que tuvo un valor neto de ventas de más de $27 mil millones de dólares en 2018, le dijo el año pasado a Carbon Disclosure Project (CDP), una pequeña ONG que pide a las principales compañías que detallen anualmente sus planes en favor del clima, que está invirtiendo en tecnologías que son "bajas en emisión de carbono o que no requieren tanto combustible fósil". Así puedes cuidar a la Madre Tierra al mismo tiempo que evisceras a tus enemigos en el campo de batalla.

En un informe presentado a la CDP, Raytheon dijo que estaba invirtiendo su dinero en "sistemas de microondas de alta potencia", los cuales aparentemente pueden usarse para desactivar múltiples drones a la vez, y en "sistemas de potentes armas láser". Un video publicado en el canal de Raytheon en YouTube muestra a los láseres destruyendo fácilmente drones y misiles en el cielo como si se tratara de la versión baja en emisiones de carbono del juego Space Invaders.

BAE Systems, la firma británica que ha desempeñado un papel predominante en el suministro de materiales para la fuerza aérea saudita y su guerra en Yemen, puso en su informe a la CDP de 2019 que estaba probando nuevos equipos dentro de un "rango de temperaturas más amplio del que permitían las especificaciones de equipos similares en el pasado". Muchos de sus mercados clave, incluido el Medio Oriente, enfrentan temperaturas extremas que no dejan de aumentar.

Reducir, reutilizar, reciclar son las palabras clave de la conciencia ecológica en todas partes, y en el Reino Unido, el Ministerio de Defensa ha dicho que está buscando reducir el plástico y otras formas de desechos mediante la reutilización de los "empaques de municiones", que se usan para embalar todo, desde balas hasta componentes de los misiles.

Lockheed Martin cita a su rama especializada en capital de riesgo, Lockheed Martin Ventures, en su informe a la CDP. La firma tiene inversiones en varias firmas de robótica y un negocio en California llamado Ocean Aero, que fabrica submarinos impulsados por energía solar.

Según el sitio web de Ocean Aero, estos submarinos solares pueden combatir la pesca ilegal y ayudar con el monitoreo ambiental. Pero como establece un artículo publicado conjuntamente por Ocean Aero y Lockheed Martin en 2018, también se pueden usar para matar personas de manera sigilosa.

"En el futuro, está claro que el Submaran™ será utilizado en 'misiones'", escriben eufemísticamente. El documento agrega que tales misiones probablemente requerirán de "una variedad de cargas explosivas y de la experiencia en integración de sistemas de Lockheed Martin, para convertirse en el eje central de un 'sistema de sistemas' que realizará una variedad diversa de misiones potenciales, incluyendo aquellas que requieran una plataforma encubierta".

Varias empresas advierten que las nuevas regulaciones destinadas a enfrentar el cambio climático mediante una reducción en la producción de combustibles fósiles y en las emisiones de gases de efecto invernadero podrían afectar negativamente a sus negocios. Una investigación publicada el verano pasado por la Universidad de Brown descubrió que el ejército de los Estados Unidos produce anualmente más emisiones de CO2 que países como Portugal y Suecia.

Esa es una de las razones por las cuales las empresas dicen estar tomado acciones para reducir sus emisiones y hacer una transición hacia el uso de energías renovables para alimentar sus fábricas y oficinas. Lockheed Martin, por ejemplo, habla sobre el nuevo "sistema de caldera de biomasa" de sus instalaciones de Nueva York en su respuesta de 2020 a la consultora Price Waterhouse Coopers (PwC). Este año, Northrop Grumman dijo que logró cumplir el objetivo que se había planteado de reducir sus emisiones absolutas de gases de efecto invernadero en un 30 por ciento.

Pero a pesar de todas estas atractivas iniciativas, los cambios parecen ser básicamente cosméticos. Los clientes de estas empresas son los gobiernos nacionales, los mismos gobiernos que retrasan los avances hacia la implementación de medidas que aborden el cambio climático y ponen públicamente en duda la ciencia que sustenta tales medidas. Estas empresas realmente no pueden tomar acciones significativa si sus clientes no quieren que lo hagan.

Es probable que el cambio climático signifique más inestabilidad para el mundo. Habrá más conflictos a medida que disminuyan los recursos y más migración a medida que se vuelva más difícil vivir en las partes del mundo que se vean más afectadas. En 2015, un memorándum del Departamento de Defensa de los Estados Unidos para el Congreso decía: "El cambio climático es una amenaza creciente y urgente para nuestra seguridad nacional, pues contribuye a que incrementen los desastres naturales, el flujo de refugiados y los conflictos por recursos básicos como alimentos y agua".

Varias compañías de defensa están viendo esta tendencia como una oportunidad. Lockheed Martin nos dijo que trabaja junto con diferentes gobiernos y empresas para mejorar el monitoreo del clima. La firma francesa Thales le dijo a la CDP que podría haber una mayor demanda de las tecnologías de pronóstico del tiempo de la compañía. También podría haber una mayor demanda de nuevos equipos para apoyo en misiones humanitarias: camiones y barcos para ayudar en evacuaciones, por ejemplo.

Con ayuda del liderazgo político, es posible que estas compañías puedan contribuir con más que solo creando medios más ecológicos para hacer explotar las cosas, o nuevas armas con las cuales luchar unos contra otras a medida que la crisis empeore.

La pandemia de coronavirus ha demostrado por primera vez desde la Segunda Guerra Mundial que es posible obligar a las grandes empresas a trabajar por el bien público. En el Reino Unido, un consorcio de casi 30 compañías, incluidas Airbus, Rolls-Royce y McLaren, están trabajando actualmente para suministrar a su Servicio Nacional de Salud los respiradores que necesitan con tanta urgencia.

Sin embargo, Steve Chisnall, profesor de Seguridad y Estrategia Internacional en la Universidad de Southampton, dijo que las oportunidades en el campo ambiental probablemente sean una "insignificancia". Explicó: "Siempre van a querer vender grandes sistemas de armas, porque ahí es donde está el dinero".

Chisnall, quien hizo una carrera en la Real Fuerza Aérea británica antes de ingresar a la academia, cree que los fabricantes de armas, con sus conocimientos científicos y experiencia en fabricación, podrían desempeñar un papel importante en la transformación de la economía mundial; pero por ahora, probablemente solo seguirán reaccionando al mundo tal como es. "Estas compañías saben mucho sobre el cambio climático", dijo. "Tienen grandes equipos de investigación y muchísimos recursos. El problema es que, como el resto de nosotros, no saben cuál será el futuro de la seguridad".

Como para probar su punto, poco después de hablar sobre su trabajo en el pronóstico del clima en su informe para la CDP, el gigante armamentista francés Thales mencionó las posibles "oportunidades financieras" en el área de "seguridad pública" a medida que el clima continúe cambiando.

@JSandlerClarke

Este artículo fue publicado en colaboración con Unearthed.

Joe Sandler Clarke https://ift.tt/eA8V8J

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