Artículo publicado originalmente por VICE Estados Unidos.
En muchos sentidos, la llegada de esta pandemia mundial ha sido un golpe de suerte para la industria de las muñecas sexuales. Con la mayor parte del mundo bajo estrictas instrucciones gubernamentales de aislarnos en nuestras casas, el interés de los consumidores en muñecas sexuales hiperrealistas a base de silicona está en su punto más alto. Y los solteros solitarios no son los únicos que están contribuyendo al auge de esta industria.
Varios fabricantes y distribuidores australianos de muñecas sexuales le confirmaron a Vice News que las ventas han aumentado desde que se implementaron las medidas de confinamiento en todo el país, y algunos proveedores ahora informan el doble de compras semanales en comparación con lo que estaban vendiendo antes del brote de coronavirus.
"Desde el COVID, hemos notado un aumento considerable en las ventas de nuestras muñecas sexuales", Matt, de la sex shop en línea Cherry Banana, le dijo a Vice News por correo electrónico. "Hemos duplicado nuestras ventas desde marzo, y ahora vendemos de cuatro a cinco por semana, o de 20 a 25 por mes".
"Es cierto", dijo Andrew de Sex Doll Australia, otro popular vendedor local. “Desde el confinamiento estricto por COVID-19 en Australia, hemos experimentado un aumento en las ventas de alrededor del 30 al 40 por ciento. Comenzó aproximadamente en mayo y ha continuado desde entonces”.
Andrew's también notó otra tendencia, quizás menos predecible, en las ventas de muñecas sexuales desde que entró en vigencia el confinamiento por COVID: que cada vez más parejas compran muñecas para usarlas entre ellos o para uno solo.
“En esta nueva tendencia, hay hombres que compran una muñeca junto con su esposa, para él; o marido y mujer que compran una para ambos, o una para cada quien; y también hubo un aumento general de las mujeres que compran muñecos masculinos para uso personal".
Si bien este tipo de compras en pareja no eran algo completamente desconocido antes de la pandemia, Andrew dice que ha habido un aumento significativo en el interés entre ese grupo demográfico en particular durante los últimos meses.
Matt señaló que los clientes de Cherry Banana han estado haciendo pedidos inusuales, como muñecas sin genitales, con cola y con tres pechos.
“También recibimos muchos pedidos de cabezales hechos a la medida”, agregó.
Sin embargo, no todos los impactos de la pandemia en la industria han sido positivos. Kirk de Pleasure Dolls Australia le dijo a Vice News que, si bien el tráfico orgánico en línea y los pedidos han experimentado un aumento importante, los problemas que la pandemia ha causado en los gastos de envío, los vuelos y la movilidad en general han tenido un impacto grave en el envío y la entrega de productos.
"Para los envíos internacionales, la logística involucrada en la búsqueda de vuelos adecuados entre el fabricante y Australia se ha visto muy afectada", dijo Kirk. “En los últimos meses, hemos tenido muñecas esperando hasta una semana entre vuelos de conexión, cuando normalmente esto toma solo unos días como máximo”.
Kirk señaló además que la Fuerza Fronteriza de Australia intensificó recientemente sus medidas de control para todos los envíos internacionales, lo que ha tenido un gran impacto en la facilidad con la que se pueden importar muñecas sexuales al país.
“En varias ocasiones, hemos tenido muñecas esperando el despacho aduanero hasta 6 semanas, cuando el tiempo normal de procesamiento es de hasta 72 horas hábiles”, dijo.
Sin embargo, en general, el coronavirus y el confinamiento resultante han sido muy buenos para el negocio de hacer y vender muñecas realistas, ya sea con fines explícitamente sexuales o por algún pseudo contacto humano muy necesario.
“Estamos luchando por mantenernos al día con la demanda; se venden como pan caliente", le dijo a Vice News Ryan, de la sex shop online Southern Treasures. “Creemos que los que son solteros o viven solos quieren tener cerca una creación similar a la humana en estos tiempos. A pesar del escepticismo, al hablar directamente con nuestros propios clientes, descubrimos que nuestras muñecas realmente brindan consuelo emocional y expresión sexual”.
Gavin Butler https://ift.tt/eA8V8J
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