Artículo publicado originalmente por VICE Estados Unidos.
A las pocas semanas de que iniciaran los confinamientos, el aislamiento provocó que, al momento de hacer sus compras, la gente tomara "algunas decisiones bastante extrañas", como comprar un molde para pastel con forma de borrego o látex líquido o una caja de masa para galletas por 60 dólares, tal como algunos lectores le contaron al equipo de VICE en marzo. A medida que la pandemia ha continuado, también lo han hecho las compras por aburrimiento que hace la gente que aún tiene la fortuna de disponer de ingresos para ello. En el extremo práctico de este espectro, los pantalones deportivos dieron paso a los "vestidos de siesta" y al renacimiento de las licras para ciclismo; el equipo de fitness sigue teniendo una gran demanda; los cubrebocas como accesorios y los lentes con filtro de luz azul cobran fuerza a medida que cambia nuestro estilo de vida.
Pero algunas compras de cuarentena siguen siendo una tontería. Algunas personas están tiñendo de colores toda la ropa que pueden. Los patines de ruedas se agotan en todo el mundo, como resultado de su creciente popularidad en las redes sociales, y TikTok específicamente ha catapultado el "vestido con estampado de fresas", con costo de $490 dólares, de la diseñadora Lirika Matoshi a tal fama en Internet que ya lo agregaron al vestuario disponible en el videojuego Animal Crossing, para así disuadir a las personas de comprar imitaciones. Mientras tanto, otras personas se pasean por ahí con unas sandalias en forma de pescado. Sí, se trata de unas novedosas sandalias de plástico que hacen parecer que metiste los pies en dos peces enteros, con tus dedos asomándose por su flexible boca.
"Sandalias usuales, fuera", anunció Laura Bradley de The Daily Beast a fines de julio. "Este es el verano de las 'sandalias de pescado'". Y de hecho lo es; en las redes sociales, la gente ha estado presumiendo el haber comprado sus sandalias de pescado.
Varios vendedores en Amazon y Wish venden sandalias de pescado, como descubrió Zing Tsjeng de VICE Reino Unido a principios de este año, pero la marca más reconocida es Coddies, una empresa de calzado novedoso cuyo producto estrella son las "sandalias de pescado". Las cuales están disponibles en múltiples variedades de peces, incluidos el clásico pez dorado y el verdel plateado. (Aunque Bradley y otros usan la frase "fish flop" para referirse a sandalias como las de Coddies, Fish Flops en realidad es una compañía que vende pantuflas de felpa con forma de pez, zapatos zuecos, botas de lluvia y sandalias impresas con diseños de peces).
Jack Bennet, un aficionado a los juegos de palabras con peces cuya firma de correo electrónico es "Flounder & Director", fundó Coddies en abril de 2018 inspirado en los zapatos que vio durante un viaje a Tailandia. Cuando era adolescente, Bennet vendía razas raras de pollo como mascotas, pero quería construir una marca de calzado que les permitiera a las personas expresarse. En la actualidad, Bennet describe a los Coddies como "divertidos, únicos y muy cómodos, justo lo que necesitamos cuando estamos encerrados como sardinas". (Por cierto, no todo es pescado: la empresa también vende calzado con forma de plátanos y coles).
Según Bennet, quien no pudo proporcionarnos cifras específicas, al comienzo de la pandemia, Coddies tuvo una caída en sus ventas, pero desde entonces el interés en sus productos ha aumentado. Para Bennet, los Coddies no son solo un tipo de calzado cómodo y relajado para usarlo en el interior de la casa o el jardín, sino que también pueden mejorar el estado de ánimo de las personas. Si vas a usar pantuflas o sandalias en casa, ¿por qué no hacerlas divertidas?
"2020 no ha sido un gran año hasta el momento y la gente está buscando algo divertido que alegre sus días y los de todos a su alrededor", dijo. "¡Es poca la gente que no sonríe al ver nuestro calzado!".
Esa es exactamente la razón por la que la diseñadora gráfica Jennifer Norwood compró un par de sandalias de pescado a principios de julio. Ella estaba buscando unas sandalias para usar en casa cuando "finalmente se convirtió en víctima" del anuncio de Coddies que ya había visto varias veces en Instagram. "Sí, la locura de la cuarentena + unos cócteles + mis tendencias a las compras impulsivas ciertamente me llevaron a dicha compra", dijo Norwood. "Su atractivo es su absoluta ridiculez. Simplemente me hacen reír... Los uso en casa casi todos los días para mi propio entretenimiento. ¡Aunque me encantaría llevarlas a otro lugar en alguna ocasión!".
Tiene sentido, dadas las circunstancias mundiales, que los hábitos de compra de las personas hayan dado un giro extraño. Los seres humanos necesitamos tener el control, y la pandemia efectivamente nos lo ha arrebatado. "Hay investigaciones que demuestran que cuando perdemos el control de algún ámbito de la vida, tratamos de ejercerlo en otros ámbitos", dijo Colleen Kirk, profesora asociada de marketing del Instituto de Tecnología de Nueva York, quien se especializa en el papel de las emociones y el sentimiento psicológico de propiedad dentro del comportamiento del consumidor. Eso es lo que puede significar el hacer compras.
"Por ejemplo, si nuestros medios habituales para socializar y divertirnos no están disponibles, podríamos inclinarnos a comprar cosas divertidas y frívolas que no compraríamos en otras circunstanciad", dijo. "Además de hacernos felices, estas compras nos dan la ilusión de control, en un mundo donde es posible que no tengamos tanto control como acostumbramos". De ahí nuestra obsesión por teñir de colores la ropa, el vestido con estampado de fresas y las sandalias de pescado.
Al haber una mayor necesidad de estimulación, es probable que, en especial, los jóvenes se sientan atraídos por los artículos novedosos, dijo Kirk. Quizás es por eso que muchas de estas tontas tendencias de compra tienen sus raíces en TikTok, donde el 69 por ciento de los usuarios tenía entre 13 y 24 años en marzo de 2019. Según Kirk, los productos novedosos pueden funcionar como una forma de explorar productos y experiencias nuevos, y al probar algo nuevo, es posible que nos sintamos "competentes y bien con nosotros mismos".
En abril —cuando aparentemente todo el mundo estaba preparando el café Dalgona, teniendo fiestas con presentaciones de PowerPoint y horneando pan—, Terry Nguyen del sitio noticioso Vox exploró las "microtendencias" de la cuarentena. "…Se está desarrollando culturalmente una mentalidad colectiva de cuarentena en plataformas como TikTok, Instagram Stories y Zoom, la cual permite que las microtendencias florezcan y se desvanezcan incluso más rápido que antes", escribió, y concluyó que la naturaleza social y participativa de estas tendencias ayuda a mitigar la soledad.
Aunque ciertas tendencias específicas ya hayan cambiado, e incluso si muchos de nosotros hemos reducido nuestro número de reuniones semanales a través de Zoom, el planteamiento sigue siendo cierto. En lo que respecta a las tendencias de los consumidores durante la pandemia, Kirk dijo que "compartir esas tendencias con otros puede fortalecer el sentido de conexión social y ayudar a reducir la distancia psicológica entre nosotros". Por supuesto, la gente también sigue tendencias cuando no hay pandemias, pero si combinas una mayor necesidad de conexión con la ola de placer que genera comprar algo nuevo y tonto, y a eso le sumas el hecho de que muchos de nosotros todavía estamos confinados, no es de extrañar que nuestro cerebro nos impulse a estas nuevas y extrañas tendencias.
Sin embargo, no necesitas ninguna excusa para comprarte unas sandalias de pescado; solo mantén la calma y disfrútalas, si es lo que quieres.
Bettina Makalintal https://ift.tt/eA8V8J
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