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miércoles, 16 de septiembre de 2020

Cómo tener unas vacaciones en casa realmente agradables

Artículo publicado originalmente por VICE Estados Unidos.

Las vacaciones en casa, como concepto, suelen tener mala reputación. Y claro, puedo entender muy bien por qué tomar nuestras preciosas vacaciones pagadas para simplemente... quedarnos en casa... no es algo que nos haga gritar me siento revitalizado. Pero, ¿de qué otra manera se supone que vamos a encontrar ese brillo emocional posterior a las vacaciones en un momento en que salir de viaje no es necesariamente posible, seguro o, incluso, atractivo? Para hacer que tus vacaciones se sientan más divertidas y vigorizantes que un fin de semana común de relajación, es importante actuar con intención y hacer un plan de acción que te ayude a hacer algo que realmente se sienta diferente.

Si tienes la suerte de tener un periodo vacacional aún disponible, aquí te mostramos cómo hacer que tus días en casa se sientan tan memorables como se sentían las vacaciones antes de la pandemia.

Termina todos tus pendientes y deberes domésticos antes de que comiencen oficialmente tus vacaciones.

Todos aquellos que alguna vez han limpiado a profundidad su refrigerador o han intentado recoger un paquete de la oficina postal durante la hora del almuerzo saben lo fácil que es que las llamadas "tareas rápidas" y los mandados te consuman toda una tarde. Si bien en teoría tiene sentido dejar todas las molestas tareas pendientes para tus días libres, cuando puedes hacer las cosas sin la interrupción del itinerario y los constantes mensajes de la oficina, reemplazar tu trabajo por tareas domésticas no es la mejor manera de reponer tus energías y ánimo.

Para proteger tus preciadas horas de vacaciones, intenta realizar todos tus pendientes antes de iniciar tu estancia vacacional en casa. Si vas a cocinar durante esos días, haz las compras con anticipación. Pon un juego de sábanas limpias en tu cama y las sucias apártalas en un cesto (no las dejes apiladas en una esquina). Si tienes una rutina intensiva de manicura, afeitado o lavado de cabello que sueles realizar antes de salir de vacaciones, tómate el tiempo necesario para llevarla acabo. Esencialmente, haz todo lo que puedas para estar en la disposición de tener el momento más relajante posible.

Piensa en lo que más te gusta de las vacaciones y luego haz todo lo posible por replicarlo.

Con la excepción de “mi parte favorita de las vacaciones es salir físicamente de mi departamento”, muchas de las cosas que nos encantan de las vacaciones se pueden replicar de alguna manera dentro de nuestros propios hogares. Personalmente, lo que más me gusta de viajar es probar buena comida, lo cual es fácil de replicar si pido comida a domicilio que sea un poco más especial de lo que pido regularmente, o si cocino una receta que implique comprar algunos ingredientes elegante o exóticos.

Para ti, replicar tu parte favorita de las vacaciones puede implicar hacer un recorrido virtual por un museo, programar una videollamada a larga distancia con un amigo al que te encantaría visitar o hacerte un tratamiento facial en casa en lugar del tratamiento que recibirías en el spa de un hotel. Al identificar lo que más te gusta de los viajes y las vacaciones, puedes capturar mejor la sensación de novedad que trae consigo un viaje y es mucho más probable que termines tus vacaciones en casa sintiéndote como si realmente hubiera hecho algo.

Establece uno, o varios, temas para tus vacaciones en casa y comprométete con ellos.

Quizás tú, como yo, este año pensabas visitar algún país lejano por primera vez. O tal vez planeabas ir a surfear, esquiar en la nieve o asistir a una cata de vinos. Si bien es posible que no pueda hacer ninguna de estas cosas, es probable que puedas encontrar maneras simbólicas de incorporar esos planes a tus vacaciones en casa.

Establece un tema para tus vacaciones —algo como la experiencia después de esquiar en la nieve, un lujoso retiro de bienestar o una casa en el lago—, y sumérgete por completo en esa experiencia. Estoy hablando de poner una decoración temática, que haya comida, un código de vestimenta y música relacionada con el tema (10 horas del ruido ambiental de las calles de Nueva York, ¿alguien?)... básicamente, apóyate con cualquier cosa que ayude a establecer el ambiente para tus días libres. En mi humilde opinión, cuanto más realismo logres ponerle, mejor.

Encuentra la forma de hacer que tu espacio se sienta un poco diferente a como es el resto del año.

Después de seis meses de estar en casa, es normal que empieces a odiar un poco, o tal vez mucho, tu casa y todo lo que hay dentro. Una forma sencilla de hacer que tu hogar se sienta un poco más atractivo es hacer unos algunos cambios sencillos.

Esto podría significar poner un colchón inflable en tu sala de estar y acampar allí una noche o dos. Podría significar mover las sillas del comedor a tu balcón (o simplemente cerca de una ventana abierta) y comer al aire libre. O podría implicar una reorganización completa de los muebles. Siempre me sorprende lo diferente que puede sentirse un espacio después de cambiar algunas cosas; solo asegúrate de hacer los cambios la noche previa a que comiencen tus vacaciones, ya que mover muebles definitivamente cuenta como un deber doméstico y no como una actividad vacacional.

Haz un itinerario o una lista de actividades para las vacaciones y apégate a ello.

Incluso si eres alguien que disfruta de la espontaneidad de unas vacaciones poco estructuradas, considera hacer un itinerario. Aunque planificar todo tu día puede no parecer el método más obvio para canalizar las buenas vibraciones de las vacaciones, es la mejor manera de asegurar el no salirte accidentalmente de rumbo y perder tu tiempo haciendo las mismas actividades mundanas que has estado haciendo todos los días desde que comenzó la pandemia.

Tu itinerario vacacional no tiene que implicar programar los días por horas (aunque, la verdad, no me opongo a eso); puede ser simplemente una lista de las cosas que quieres hacer cada día de tus vacaciones. Incluso si se trata solo de "volver a ver la temporada 1 de tu serie favorita, practicar tocar la guitarra, hacer un negroni", es la forma garantizada de terminar tus vacaciones con la seguridad de que realmente hiciste cosas que disfrutas.

Si es posible, asígnate un presupuesto vacacional que te permita hacer y comprar algunas cosas que no sean parte de tu cotidianidad.

Es fácil caer en la trampa de asumir que las vacaciones en casa no deberían costar nada, incluso si eres una persona que gasta regularmente una cantidad sustancial de dinero en sus viajes. Apartar algo de dinero en efectivo para tus vacaciones en casa (para gastarlo en una clase en línea, un nuevo atuendo o el alquiler de una nueva película que normalmente habrías ido a ver al cine) es una forma de darte permiso para invertir en pasarla bien, y aliviar la culpa de gastar dinero "para simplemente quedarte en casa".

Haz extensivo tu mensaje de "estoy de vacaciones" a tus amigos y familiares.

Si bien los beneficios de informar a tus amigos y familiares que vas a estar "de vacaciones" pueden no ser tan obvios como los beneficios de la respuesta automática de tu correo electrónico de trabajo, son igual de valiosos (incluso, más). Ya sea que tu mamá te llame durante el almuerzo la mayoría de los días solo para saludarte o si tienes un amigo al que le gusta contarte toda su vida por mensaje de texto todas las noches, dejar que las personas en tu vida sepan que puedes tardar en responder, o desconectarte por completo, por un par de días te dará espacio para relajarte de verdad, tal como lo harías si estuvieras de vacaciones en algún lugar donde no hubiera buena recepción para los celulares.

En lugar de copiar la respuesta automática del correo de trabajo, palabra por palabra, simplemente puedes hacerle saber a tu gente que te tomarás unos días libres para relajarte y que deseas intentar reducir el tiempo de pantalla, por lo que es probable que devuelvas las llamadas y mensajes de texto no urgentes en un par de días. La mayoría de la gente será comprensiva y, ahora que les has dado la idea, es posible que incluso hagan lo mismo en algún momento. Por cierto, decirle a otras personas que respeten tu ausencia de mensajes es bueno, pero asegúrate de respetarla tú también. Esto podría significar desactivar las notificaciones de correo electrónico, poner tu teléfono en modo avión durante todo el día o eliminar cualquier aplicación de redes sociales que te distraiga.

Encuentra una forma de recordar tus vacaciones en casa.

Cada vez que viajo a un lugar particularmente memorable, le compro a mi mamá un imán para el refrigerador. Y cada vez que entro en una tienda de recuerdos vacacionales para comprar ese imán, termino encontrando algo más (una sudadera, un rompecabezas, una taza) que es lo suficientemente kitsch como para convencerme de comprarlo. Sin importar si eres una persona que compra recuerdos, que lleva un diario de viaje o que ama tomar un millón de fotografías, una manera sencilla pero significativa de darle a tus vacaciones en casa el respeto que se merecen es tratarlas como a tus otras vacaciones, y hacer algo especial para recordarlas.

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