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jueves, 29 de agosto de 2019

A Twitter no le gusta la palabra 'vagina'

Artículo publicado originalmente por VICE Estados Unidos.

Esta semana, una editorial aprendió por las malas que en Twitter no se puede mencionar la palabra "vagina", cuando intentó promocionar The Vagina Bible, un libro médico sobre salud vaginal escrito por la ginecóloga Jen Gunter. La editorial le dijo a VICE que le impidieron promocionar un tuit que redireccionaba a una entrevista con la Dra. Gunter sobre "salud vaginal", y otro que también hacia referencia al mismo término, "¡el mejor libro para comprender su salud vaginal!". Otro tuit que promocionaba el libro, decía, "¡Es tiempo de separar el mito de la medicina con nuestra ginecóloga favorita!” y también fue removido.

Twitter prohíbe los tuits promocionales sobre "productos y servicios sexuales para adultos", pero en un comunicado a VICE, un portavoz de la compañía escribió que las "referencias a órganos sexuales" sí están permitidas, y sin embargo, algunos de los contenidos promocionados de Kensington Books fueron rechazados debido a "una combinación de errores humanos e infracciones, incluido el uso de blasfemias y productos para adultos”. El portavoz agregó que otros tuits habían sido "reincorporados", incluido uno de los tuits que hace referencia a la salud vaginal y el título del libro, y eran elegibles para promoción pagada.

No está claro cómo un libro sobre salud vaginal entra en la categoría de "contenido inapropiado" de Twitter, una clasificación amplia y vaga de material prohibido "que probablemente sea visto como" vulgar o desagradable, entre otras categorías, o "contenido sexual para adultos", el cual cubre principalmente pornografía, trabajo sexual, juguetes sexuales y agrandamiento del pene. Gunter no es la única a la que la han limitado en sus conversaciones sobre la vagina en las redes sociales. La semana pasada, la marca de "salud" vaginal de Kourtney Kardashian, Poosh, fue objeto de burlas por un tuit repleto de eufemismos cursis para la palabra "vagina", que incluye "hoo-ha" y "allá abajo" (el tuit fue eliminado más tarde).

La ironía de censurar tuits sobre el libro de Gunter es que justamente lo que el libro busca es disipar los mitos que surgen directamente de la creación de nombres alternos para la vagina y que se aprovechan de la falta de una conversación franca y directa sobre los genitales femeninos. Gracias a los niveles de confusión que hemos alcanzado sobre la salud vaginal, Gunter tiene que explicarle literalmente a las lectoras que no pongan ajo en sus vaginas. Vaginas que en algunos medios son descritas con términos extraños y sexualizados como "pequeños triángulos bonitos" en oposición a las "vaginas" que sangran, se infectan y dan a luz.

Las políticas mal dirigidas de Twitter solo hacen que evitemos aún más decir la palabra en público, y eso no le ayuda a nadie a aprender que las vaginas son algo más que un tabú, sexualizado y vergonzoso.

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Whitney Kimball https://ift.tt/eA8V8J

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