Artículo publicado originalmente por VICE Estados Unidos.
Durante la última semana, Groenlandia experimentó un derretimiento de más de 60,000 millones de toneladas de hielo cuando una ola de calor envolvió la isla ártica, provocando el derretimiento en una escala no vista desde 2012. Del 31 de julio al 1 de agosto, la capa de hielo perdió suficiente peso para cubrir el estado de Florida con casi 12 centímetros de agua. En el apogeo del evento de derretimiento, las tasas de pérdida de hielo se acercaron a niveles que los científicos no esperaban ver hasta fines del siglo XXI.
Pero gracias al efecto doble de los patrones naturales de circulación atmosférica y el cambio climático provocado por el hombre, un creciente número de investigaciones indica que otros derretimientos de esta magnitud podrían presentarse en Groenlandia en el futuro.
En un nivel, la conexión entre el más reciente derretimiento de Groenlandia y el cambio climático es bastante sencilla. Las temperaturas del aire sobre el Ártico están aumentando a aproximadamente el doble de la tasa promedio mundial, causando pérdidas aceleradas de hielo en tierra y mar. El aumento de las temperaturas también está ayudando a sobrealimentar las olas de calor, como la que devastó Europa a fines de julio antes de emigrar a Groenlandia. Los estudios detallados de atribución nos dirán exactamente qué papel desempeñó el calentamiento global en ese evento récord, pero un análisis rápido sugiere que las emisiones de carbono humano ayudaron a amplificar el calor.
Entre los fenómenos meteorológicos a corto plazo y las tendencias climáticas a largo plazo, hay otra fuerza a tener en cuenta: los patrones de circulación natural en la atmósfera, que pueden funcionar con o contra el calentamiento global para contrarrestar o derretir el hielo del Ártico. Un patrón atmosférico clave, la llamada Oscilación del Atlántico Norte (NAO, por sus siglas en inglés), actualmente se siente bastante colaborativa. Junto con el aumento de las temperaturas, parece haber ayudado a preparar la capa de hielo del norte de la Tierra para niveles históricos de derretimiento este verano.
Pueden pensar en la NAO como un gran subibaja de presión atmosférica que oscila entre estados positivos y negativos. Cuando la NAO es positiva, los dos extremos del subibaja, un centro de baja presión sobre Groenlandia y una zona de alta presión que oscila entre las Bermudas y las Azores, son más bajos y más altos entre sí. Para Groenlandia, esa configuración crea más días nublados, más nevadas y un clima más fresco.
Cuando la NAO se balancea negativamente, el subibaja se contrae. El gradiente de presión se vuelve menos extremo, y Groenlandia experimenta un clima más soleado y menos nevadas. La fase negativa de la NAO también se asocia con un patrón de circulación anticiclónica en la atmósfera que ayuda a traer aire caliente desde el sur.
La NAO se tambalea con frecuencia y de manera algo errática, pero desde el comienzo de la temporada de derretimiento de este año ha estado en un estado persistentemente negativo. Esto ha llevado a lo que Xavier Fettweis, climatólogo de la Universidad de Lieja, describió como una "persistencia anormal" de condiciones anticiclónicas sobre Groenlandia, exactamente el tipo de condiciones en las que se esperaría ver un derretimiento importante.
"Un anticiclón sobre Groenlandia favorece la advección de masas de aire cálido a lo largo de su lado oeste, pero también condiciones soleadas y secas sobre la capa de hielo", dijo Fettweis a Motherboard en un correo electrónico. Esas condiciones secas y soleadas mejoran lo que Fettweis describió como la "retroalimentación positiva del albedo de derretimiento", en la que el derretimiento de las nevadas recientes expone el hielo glaciar más oscuro que absorbe más energía del sol, provocando aún más derretimiento.
Hemos visto con anterioridad condiciones de este tipo. De hecho, un estudio publicado en PNAS a principios de este año encontró que desde principios de la década de 2000, los veranos de grandes pérdidas de hielo han coincidido en su mayoría con una NAO negativa. En el verano de 2012 —que presentó el derretimiento superficial más extenso registrado en Groenlandia— la NAO fue profundamente negativa. Al igual que ocurre este año, un sistema de bloqueo de alta presión se estacionó sobre la isla, provocando un clima excepcionalmente cálido. El año siguiente, cuando la NAO cambió a un estado positivo, las pérdidas de hielo casi se detuvieron, antes de aumentar nuevamente en 2015 cuando la NAO volvió a ser negativa una vez más.
"En los últimos 10 o 12 años, la NAO parece haberse convertido en la principal causa de derretimiento", explicó a Motherboard Michael Bevis, geofísico de la Universidad Estatal de Ohio y autor principal del estudio publicado en PNAS. "Puede permitir que suceda a través de un doble golpe [con el calentamiento global], o retirar su apoyo y detenerlo".
Como señala Bevis, parece que la combinación del calentamiento global y las condiciones favorables de la NAO están ayudando a impulsar los principales eventos de derretimiento en la actualidad. Bevis comparó la situación con la forma en que El Niño, un ciclo natural que aumenta las temperaturas del océano en el Pacífico tropical, puede desencadenar en la actualidad eventos más severos de blanqueamiento de corales más severos debido al calentamiento de fondo causado por el cambio climático.
Martin Stendel, un científico del clima del Instituto Meteorológico de Dinamarca, estuvo de acuerdo con este razonamiento. Las condiciones negativas de la NAO no son nada nuevo para Groenlandia, dijo, "pero solo ahora [en los últimos años] se vuelve importante, porque la temperatura 'de fondo' está aumentando".
Algunos investigadores no atribuyen tanta influencia a la NAO. Kevin Trenberth, científico atmosférico del Centro Nacional de Investigación Atmosférica, dijo que si bien el patrón de circulación juega un papel importante en las pérdidas de hielo en el Ártico, normalmente la NAO impulsa patrones climáticos opuestos en Europa y Groenlandia. Este verano hemos visto olas de calor que han devastado ambas partes del mundo.
"Entonces, aunque la NAO juega un papel, hay mucho más detrás", dijo, y agregó que la variabilidad natural en el clima del Ártico es "enorme" y está conectada a múltiples ciclos diferentes.
De hecho, el papel exacto de la NAO en el deshielo del Ártico, y cómo ese papel puede cambiar en el futuro, sigue siendo un área activa de investigación. Fettweis sugirió que la NAO podría incluso estar virando más negativamente como consecuencia del cambio climático causado por el hombre, una tendencia que podría acelerar las pérdidas de hielo del Ártico de manera bastante significativa durante el siglo XXI, aunque sigue siendo altamente especulativo.
"En general, está muy claro que la NAO es importante para controlar la cantidad de derretimiento que estamos registrando", dijo a Motherboard la glacióloga Ruth Mottram, del Instituto Meteorológico de Dinamarca. "La cuestión de si estamos llegando a más extremos es más polémica".
Dejando a un lado el clima, la tendencia a largo plazo es clara: Groenlandia está perdiendo su hielo. La tasa de pérdida se ha multiplicado por seis desde la década de 1980, según un artículo publicado a principios de este año. Además, los recientes deshielos de verano tienen un gran papel que desempeñar. Sarah Das, glacióloga de la Institución Oceanográfica Woods Hole que ha utilizado registros del hielo para reconstruir la historia de derretimiento reciente de Groenlandia, describió el evento de derretimiento de 2012 que envolvió casi toda la superficie de la capa de hielo como un evento "sin precedentes" en los últimos siglos, tal vez en los últimos miles de años. Este verano "estará a la altura de 2012, o tal vez lo eclipsará".
"Ambos tipos de eventos son extremadamente excepcionales dentro del registro climático a más largo plazo", dijo Das a Motherboard.
El más reciente fenómeno de derretimiento de Groenlandia comenzó a disminuir durante el fin de semana, con la capa de hielo perdiendo "solo" 8,500 millones de toneladas de hielo el sábado y 7,600 millones de toneladas el domingo. Las temperaturas han disminuido y deberían permanecer más cerca de lo normal esta semana.
Pero en una era de calentamiento, "la normalidad" es un objetivo móvil en el Ártico. Es probable que sea solo cuestión de tiempo antes de que el termómetro se eleve una vez más.
Maddie Stone https://ift.tt/2TdJP3f
No hay comentarios:
Publicar un comentario