Artículo publicado originalmente por Tonic Estados Unidos.
Tengo la suerte de tener muchos amigos inteligentes y exitosos, pero últimamente siento que me han estado rebasando: los han promovido, les han subido el sueldo, se han comprado autos más bonitos, se han mudado a casas más grandes, se han tomado más vacaciones. Mientras tanto, yo estoy estancado, atrapado en un trabajo sin futuro, e inseguro de lo que pasará. A medida que todos los demás avanzan, no puedo evitar sentir que estoy en riesgo de quedarme atrás. Siento la presión de mantener las apariencias, hacer que parezca que estoy mejor de lo que en realidad estoy. ¿Es solo mi inseguridad hablando? ¿O hay más detrás de esto?
La mayoría de nosotros, comprensiblemente, queremos sentir que nos está yendo bien en la vida. Pero, ¿cómo sabemos si estamos prosperando o no? Una de las maneras más fáciles es mirar alrededor y comparar nuestra vida con la de los demás, sobre todo con los que son similares a nosotros. Todo el mundo lo hace.
Hace unos años, cuando mi esposa estaba embarazada de nuestras gemelas, nos compramos una camioneta pequeña, y la escogimos blanca porque era el único color gratis. En los próximos meses, nuestros vecinos de al lado cambiaron su automóvil viejo por una camioneta blanca (aunque de una marca diferente), mientras que los vecinos opuestos fueron mejores y compraron una camioneta, de la misma marca que la nuestra, pero una más grande, el modelo de 7 plazas. ¿Y el color? blanco, por supuesto.
De repente, era como si la mitad de la calle tuviera coches grandes y blancos. Nadie dijo una sola palabra sobre esto, pero no pude evitar reírme. Parecía un ejemplo divertido de lo que los psicólogos llaman "comparación social". Esta tendencia humana a comparar los logros y posesiones con los de otros (y, si podemos, para corregir cualquier avance percibido, como lo hicieron mis vecinos) comienza a muy temprana edad, lo que implica que es una parte profunda de nuestra naturaleza.
Consideremos un estudio reciente con niños de tan solo siete años en el que tuvieron que realizar una serie de pruebas de tiempo de reacción en parejas. Después de cada prueba, cada niño escuchaba si ellos y su pareja habían tenido éxito y luego calificaban cómo se sentían al respecto. Los niños se mostraban muy felices cuando se enteraban de que habían tenido éxito y que su pareja había fracasado, incluso más felices que cuando ambos lo habían hecho bien. Se sentían muy mal cuando se enteraban de que habían fallado, pero su pareja había tenido éxito, incluso peor que al escuchar que ambos habían perdido.
El mensaje que se desprende de esto es que la forma en que te has estado comparando con tus amigos es completamente natural. Además, cuando hacemos esta comparación y percibimos que a otros les va mejor que a nosotros (una llamada "comparación ascendente"), es común que te sientas mal. Esta incomodidad es especialmente probable si de por si tenemos baja autoestima o somos propensos al pesimismo y al mal humor. Si así es como te sientes, quizás debas considerar la posibilidad de que tu preocupación por el éxito de tus amigos sea un efecto secundario de algún otro malestar y, si puedes solucionarlo, tu ansiedad también desaparecerá.
Dicho eso, si tus amigos realmente están subiendo en la escala social (y no es solo una ilusión negativa debido a tu estado emocional), entonces tu miedo de que te dejen atrás es, hasta cierto punto, astuto. La investigación sugiere que todos tenemos una tendencia –una contra la que deberíamos tratar de luchar– a percibir que las personas a las que consideramos un estado más bajo que nosotros mismos tienen poca competencia y, en algunos casos, incluso que son menos "humanos" (como que tienen menos necesidades y emociones humanas). Nadie quiere ser menospreciado, y es completamente comprensible que no quieras que tus amigos te vean de esta manera. Aunque podría decirse que, si lo hacen, no son amigos que valga la pena mantener.
Por otro lado, el querer ver a tus amigos cometer errores; es otra cosa que los psicólogos llaman "envidia maliciosa", pero si no lo has experimentado, es un punto a tu favor. Especialmente si sientes admiración por los logros de tus amigos, lo que estás experimentando es más parecido a una "envidia benigna", una emoción que puede tener un efecto motivador cuando nos lleva a reevaluar nuestra propia situación y nos impulsa a mejorar.
También pasa que si estás estancado en un trabajo sin futuro, quieras tratar de mitigar tu descontento y ansiedad haciendo comparaciones más descendentes (mirando a los que no les va tan bien como a ti), también es posible que buscar los logros de tus amigos pueda darte el ímpetu que necesitas para hacer algunos cambios en tu propia vida.
Sin embargo, no hay que sobreestimar el éxito personal de tus amigos. Porque detrás de sus alegres y exóticas vacaciones puede haber problemas personales y privados. Recuerda que la mayoría de las personas presenta una cara diferente al mundo exterior, especialmente en la era de Instagram y Facebook, y es fácil subestimar sus problemas privados.
Si estás buscando un nuevo camino en la vida, ten en cuenta que es poco probable que encuentres la felicidad si tu motivación principal es impresionar a los demás. Te sentirás más realizado si cumples metas –ya sea en tu carrera o en tu vida personal– que te interesan y por las que quieres luchar. Si logras vivir una vida que sea fiel a tus valores e ideales, entonces serás el rico, sin importar el tamaño de tu casa o el brillo de tu auto.
Christian Jarrett ( @Psych_Writer ) es un psicólogo y autor de The Rough Guide to Psychology and Great Myths of the Brain. Su próximo libro, sobre el cambio de personalidad, será publicado en 2019 por Simon and Schuster.
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