Artículo publicado originalmente por VICE Noticias Estados Unidos.
Sólo tiene 35 años y pocas personas habían oído hablar de él fuera de Venezuela hasta la semana pasada, pero Juan Guaidó se ha posicionado repentinamente como el salvador de Venezuela, y ha prometido poner fin a la catástrofe económica y humanitaria provocada por el presidente en funciones Nicolás Maduro.
El miércoles, una semana después de que Maduro comenzara oficialmente su segundo mandato, Guaidó tomó juramento como presidente interino de Venezuela, declarando que ocuparía el cargo hasta que pudieran celebrarse elecciones libres y justas. Maduro fue reelegido en mayo pasado en elecciones afectadas por boicots de la oposición y acusaciones de fraude generalizado.
Guaidó parece tener amigos poderosos: Estados Unidos, Canadá y potencias de la Unión Europea, como Francia, Alemania y Reino Unido, se han alineado para brindarle apoyo. Pero necesitará de las fuerzas armadas del país si pretende expulsar a Maduro, quien hasta ahora ha gozado de su lealtad.
Cuando le preguntaron cuál era su mensaje para Estados Unidos, Guaidó le comentó a VICE Noticias: "Estamos luchando muy duro en este momento para recuperar la democracia y la libertad en nuestro país. Por favor apóyennos”.
El ejército de Venezuela se ha aliado con el gobierno para sofocar oleadas y oleadas de protestas callejeras, reprimiendo violentamente a la oposición. Así que ahora los manifestantes han cambiado de táctica y están apelando a ellos directamente.
El domingo, pequeños grupos de manifestantes —entre los que se encontraba Maritza Márquez, de 68 años— visitaron cuarteles militares de todo el país y entregaron cartas a los soldados, invitándolos a unirse a ellos y prometiéndoles amnistía por hacerlo. "El gobierno de Juan Guaidó les está ofreciendo un cambio para reconciliarse con la historia, para reconciliarse con su país", contó Márquez a VICE Noticias.
El propio Guaidó se dirigió a los partidarios militares del presidente para cambiar de bando. Durante una conferencia de prensa improvisada el domingo tras asistir a una misa en una iglesia local, rodeado por una multitud de simpatizantes, llamó a los soldados de todo el país a "estar del lado de la constitución". También les imploró: "No disparen contra el pueblo de Venezuela".
Mientras tanto, Guaidó necesita evitar a las fuerzas de Maduro. Una de las últimas esperanzas de la oposición, el excandidato presidencial Leopoldo López, fue arrestado en 2014 y actualmente sigue bajo arresto domiciliario. Las protestas de 2017 también se replegaron bajo la represión del régimen, resultando en 102 muertes, según The Associated Press. Asimismo, decenas de líderes de la oposición tuvieron que huir del país.
Guaidó está tomando precauciones para evitar un resultado similar. Está en constante movimiento y solo hace apariciones públicas en lugares donde confía en que no será arrestado.
"Están enviando centinelas para ver si la seguridad es lo suficientemente buena, y si hay demasiada actividad policial, no se presentan en absoluto", dijo a VICE Noticias el fixer local, Leonardo Lameda. "Es como una guerrilla".
VICE Noticias salió a las calles de Caracas para tratar de obtener imágenes de Guaidó en acción.
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