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jueves, 10 de octubre de 2019

Diez preguntas que siempre quisiste hacer a una intérprete de música en lengua de señas

A estas alturas del desarrollo de la civilización humana debería quedar claro que oír y escuchar no es lo mismo. Oír implica percibir y listo, la consecuencia de ese proceso donde las ondas sonoras se canalizan por el conducto hasta hacer vibrar el tímpano. Escuchar, por otro lado, significa procesar. La segunda parte de la sucesión técnica antes descrita. Que el estímulo, con un grado de atención, se convierta en emoción o sensación. Y a partir de esa conclusión, pensar en que sí, se puede escuchar sin oír.

Según la Organización Mundial de la Salud, aproximadamente 36 millones de adultos y niños de Latinoamérica poseen un grado de pérdida de audición discapacitante, entendiendo por este padecimiento una pérdida de audición superior a los 40 decibeles en el mejor oído (30dB en el caso de infantes). El dato anterior solo reafirma que la sordera —con sus diversos grados de padecimiento— es uno de los asuntos de salud pública más relevantes de la región. Y también uno de los más desatendidos. La atención prestada al tema desde arriba, pero también desde abajo, es simplemente precaria. La educación al respecto también. No hay un acercamiento —y quizás ni siquiera una intención— formal para encarar el asunto, situación que para una discapacidad que por su naturaleza ha sido marginada e invisibilizada es sumamente preocupante. Digamos que cada segundo que pasa sin un plan de respuesta hace más grande la brecha de marginalización, así como de problema y solución.

Hace unos meses, mientras trabajaba en un artículo para una banda chilena, me encontré con un video musical de Yorka, en el cual el énfasis conceptual estaba centrado en una chica que se encargaba de interpretar cada uno de los versos del tema en lengua de señas chilena. Tenía los antecedentes de lo que había visto en Glastonbury o con los Red Hot Chili Peppers respecto a la música adaptada a personas con déficit auditiva. Pero esta fue una de las primeras veces que supe de un proyecto de este tipo en América Latina, lo cual resultó especial, además, porque mi relación natural con el español me dejó escuchar y sentir la interpretación de manera más cercana.

La encargada de la interpretación se llama Macarena Nieto. Busqué y encontré más videos de ella interpretando música en lengua de señas en vivo o en videos. Ha trabajado con Yorka, pero también con Camila Moreno, Francisca Valenzuela o Dulce y Agraz en el Festival Ruidosa, aunque ahora forma parte del proyecto de Benjamin Walker. En febrero pasado fue la primer intérprete en lengua de señas que se presentó en el Festival de Viña del Mar, con lo cual ha cimentado su profesión y su estatus como una de las pocas intérpretes de música en lengua de señas del Cono Sur.

"Soy una lesbiana feminista", me dice por teléfono desde Chile. "Y como feminista, me he dado cuenta de lo importante que es relacionarnos con otras comunidades y maneras distintas de entender el mundo, lo importante que es aprender lengua de señas y relacionarme con la comunidad sorda porque al final todas esas barreras que existen las hemos puesto nosotros, los oyentes. Hacerme cargo de una vulneración histórica a los derechos humanos de las personas sordas".

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(Foto cortesía de la entrevistada; por @crearcon_luz)

Aunque es periodista de profesión, hoy se dedica enteramente de la interpretación en lengua de señas, sea desde el aspecto musical o académico, pues también trabaja en una escuela de niños sordos. "Trabajando me crucé con una persona sorda, fue la primera vez que le puse atención a la lengua de señas. Había visto personas sordas antes pero no me había llamado la atención la lengua de señas", dice. "Después creo que poco a poco fui aprendiendo pero se me dio muy fácil, era parte de mi cuerpo, no me resultó difícil ni de memorizar ni de ejecutar".

Aprendió la lengua de señas chilena en 2016 y al año siguiente comenzó a interpretar. La primera oportunidad surgió de su interés y se acercó a Yorka para proponerles interpretar su música. De ahí vino lo demás. "Me metí a unos talleres y me atrajo mucho... Es una responsabilidad de nosotros mismos hacer que esas barreras se vengan abajo".

Desde la curiosidad y mi ignorancia como persona oyente, formulé las siguientes diez preguntas que Macarena respondió para aclarar cómo la música puede ser escuchada sin oír, a través de imágenes visuales.

VICE: ¿Cómo se aprende a ser intérprete de música en lengua de señas?
Macarena: Aprendí a interpretar música cambiando la perspectiva de ver la música, y de ver la poesía y de ver el mundo porque, claro, una cosa es aprender lengua de señas, pero interpretar música implica recrear un poema visualmente. Es un desafío, para muchos intérpretes es muy difícil, así como para mí por ejemplo es muy difícil interpretar temas judiciales. Al final, cambiando la perspectiva de ver el mundo pude proponer formas visuales de ver la música, pero siempre es cosa de ir de la mano de quien escribe las canciones, porque sí o sí tengo que entender su perspectiva, la perspectiva con la que escribe la canción. Compartiendo mucho con personas sordas, prestando atención a cómo se comunican, es hermoso. Participé en un par de talleres y de ahí empecé a compartir mucho tiempo con personas sordas, salíamos, me invitaban a sus fiestas y yo participaba ahí también. Fue como cuando te vas a estudiar a otro país: empecé a pasar mucho tiempo con ellos así que aprendí y entendí su lengua, y posteriormente fue como entendí su manera de ver el mundo, que es muy visual. Después supe cómo se hacen las canciones y cómo interpretarlas.

¿Qué maneras hay de escuchar la música sin necesariamente oírla? Es decir, ¿qué otros elementos se pueden ver implicados?
Primero, el tema de la percepción física en el cuerpo, las vibraciones, es súper importante. Muchas personas no le toman esa perspectiva pero al final es interesante cómo los sordos perciben el sonido que los rodea, y cómo los toca y los hace sentir algo en el pecho. Eso es esencial. A los sordos les gusta mucho la música electrónica porque es la que se presta más a ese tipo de sensaciones. Por otra parte, pensar que también la música puede contar con apoyos visuales significativos, como las luces, los visuales, las proyecciones, y más un intérprete de lengua de señas. Entender que ir a un espectáculo de música no implica solo ir a escuchar, también ver lo que está pasando. Proponer que sea para todos de la misma forma.

¿Cómo es el proceso de hacer la interpretación de una canción de lengua de señas?
Lo que yo hago es primero escuchar la canción, y hacer una película de la canción en mi cabeza. Entender qué es lo que el cantante quiso expresar a través del poema, qué es lo que estoy interpretando. Después de eso me junto con el cantante y me va explicando qué es lo que escribió y por qué, que me diga “escribí esta parte porque iba caminando junto a otra persona y pasó un auto y nos mojó”, o no sé, ese tipo de cosas. De esa imagen visual, de un recuerdo que se transformó en canción, saco una imagen visual que se puede trasladar a señas, tampoco sin decirle a la gente la canción tan clara y literalmente. Hay que dejar también espacio a la interpretación de quien ve y escucha. Después de eso, toca ensayar mucho. Y sí, es un poco como una coreografía, entendiendo siempre que es la lengua de señas la que te permite hacer y trabajar esa coreografía, porque podrían ser solos gestos o mímica o danza —casi como una especie de danza contemporánea—, pero en realidad la lengua de señas te permite hacer todas esas cosas que pasan en el escenario. La primera vez que yo lo vi de esa forma fue viendo a Beatriz Romero, la intérprete de una cantante española que se llama María Rozalén. Ella lo que hace un poco es casi como crear imágenes en el aire, o íconos, casi como una película, que son cosas que los sordos pueden entender mejor. Es esa flexibilidad en la lengua de señas la que te permite abordarlo de maneras distintas, y eso es lo bonito, que puedes trasladar poesía al aire.

¿Qué métodos distintos existen para interpretar música en lengua de señas? He visto que hay algunos muy vocales; otros mucho más centrados en el movimiento corporal —casi rozan el baile—, y alguno más centrado en la transmisión de emociones a través de los músculos faciales.
La forma que yo tengo de interpretar tiene que ver directamente con la forma en que yo reconozco y valido la lengua de señas; tiene que ver con que en su gran mayoría todas las lenguas de señas del mundo están subyugadas a la lengua que se habla en el país. Eso significa que en este caso la lengua de señas está muy por debajo del español, hablo del caso de Chile pero puede ser y es probable que también lo sea en México y en el resto de Latinoamérica. Está muy por debajo y casi dependiendo del español. Ahora, lo que pasa es que la lengua de señas no tiene la misma gramática que el español. No se redacta de la misma forma, no se construye de la misma forma. Según lo que he podido aprender, porque estoy estudiando para ser intérprete formalmente, es que para los sordos que no saben la lengua de señas es más fácil comprender de la manera en que te comentaba antes, a través de clasificadores, así se le llama, que es crear imágenes en el aire. Con clasificadores los sordos pueden entender más fácil.

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(Foto cortesía de la entrevistada; por Jorge López)

Cuando yo empecé a interpretar lo hacía aún muy literal en español. Aún me pasa que unas canciones de Benja que saqué hace mucho tiempo las tengo aprendidas y me doy cuenta que están más en español que en lengua de señas, así que sigo revisando siempre las canciones para que estén mejor adaptadas a la lengua de señas. Ese es el método que no solo mejor me funciona a mí sino también a los sordos, según lo que he aprendido. Y aún así, habrá un porcentaje de sordos que no van a entender. Todos los sordos son distintos y tienen distintas formas de comprender.

¿Cómo se puede entregar el contenido lingüístico y lírico de una canción? Hablo también de las metáforas, los simbolismos y el resto de figuras literarias que se pueden ver implicadas en una canción.
Es súper importante aclarar primero que esto no tiene que ver con el nivel de pérdida auditiva de las personas sordas, más bien con el conocimiento de la lengua en la que se comunican, sea la de señas o el español. Hay muchos sordos que han estado más cercanos al español y entienden mejor el español, aunque la lengua de señas sea natural y la aprenden de esa forma. Esto es lo más importante de entender respecto a qué tanto puede comprender el contenido lingüístico de una canción. Porque claro, hago yo una reinterpretación de la canción, donde las metáforas, ironías, el humor o figuras literarias son más difíciles de interpretar porque la cultura sorda tiene una manera distinta de relacionarse con el mundo. Su humor es distinto, sus metáforas son distintas. Es cuestión de estar cercano a ellos y entenderlos, porque al final tienen los mismos sentimientos que nosotros pero los expresan e interactúan con ellos de otra forma. El ejemplo más claro es que si en inglés yo digo que estoy “blue”, entenderán que estoy triste; sin embargo, si en español digo que estoy “azul” no van a entender, es una cuestión cultural. Pasa lo mismo en la cultura sorda. Es difícil, son dos lenguas las que están en juego, cada una con sus reglas, su gramática, su materia lingüística y demás.

Y contrario a esto, existen géneros específicos como el rap, trap o reggaetón donde las letras se abordan desde un sentido, aparte de conceptual, también estético y casi poético; es decir, con rimas y estructuras de verso muy rígidas. ¿Cómo funciona la interpretación en estos casos y a través de distintos géneros musicales?
Ahí es súper importante el nivel del intérprete y de la interpretación misma, cambiar de lengua o manera de transmitir el mensaje y que se conserve la belleza original, porque tiene que ver con eso. Claramente puedo interpretar una canción no tan literal y que se entienda, pero no quizás la belleza del poema y de la música. Lo que yo busco de la música y de interpretarla es que al final genere en quien me ve lo que también genera en mí, y para lograrlo tengo que interpretar con todos los elementos que posee en su formato de origen que es con sonido y con letras en español, entonces es trasladarlo de sonido a imagen visual y de lengua a oral a lengua de señas.

Sobre los géneros, es elegir cómo se decide hacer la interpretación, porque de entrada, cada cantante puede comunicarse por sí solo de manera distinta. Una cantante de balada y una de trap se comunican distinto en el escenario, por ejemplo. Eso es algo que uno como intérprete tiene que lograr, lograr lucir como una canción de balada, o como una canción de trap, o de rap, o cumbia, o merengue o no sé. La cumbia y el merengue se bailan diferente, el hip hop y el reggaetón se bailan diferente, lo mismo pasa con la lengua de señas. Tiene sobre todo mucho que ver con bailar y transmitir la actitud de cada género, cada género tiene una actitud, un ánimo, y lograr transmitir eso es bien necesario para tener éxito, de la misma forma que lo es interpretar una letra. Se tiene que integrar todo, porque si no sería interpretación de un poema y ya. En eso también está la lucha que llevo yo, la música es más que las letras, el sonido, es cómo mueve a las masas, cómo se relaciona con la empatía, cómo genera comunidades.

En el contexto latinoamericano y de las respectivas lenguas de señas que se hablan en cada uno de los países, ¿es legible una interpretación entre países con la misma lengua oral?
Creo que al final es lo mismo que con los acentos de Latinoamérica. Cómo cambia la lengua de señas de acuerdo a sus culturas, no solo de la cultura sorda pero también de la cultura del país. Las lenguas de señas son diferentes por eso, por ejemplo acá en Chile la seña de septiembre es como mover un pañuelo porque nosotros bailamos cueca durante casi todo septiembre. No podría ser esa la seña de México porque allá no bailan cueca. La lengua de señas de un país tiene que ver directamente con la cultura de ese país. Desde luego va cambiando también de acuerdo a acentos, regionalismos y demás. No conozco muy bien la lengua de señas de otro país, y tampoco a intérpretes de música, no creo que haya tantas. Sigo a una chica en Instagram que traduce en lengua de señas brasileña, y hay también por ahí una banda peruana que me contactó y que también tiene intérprete. Más allá de ellos no conozco a muchos más.

¿Qué es lo más difícil de interpretar música en lengua de señas?
Es raro porque lo más difícil de interpretar música no es el interpretar música, o sea lo más difícil al final tiene que ver con relacionarse con las personas oyentes que no saben nada de lengua de señas ni de la cultura sorda. Además, tengo que hacerles cambiar de paradigma para que entiendan por qué ahora hay que cambiar la forma en la que han estado haciendo las cosas toda la vida. Y al final muchas veces me paso más tiempo explicando por qué tengo que interpretar de cierta forma o que hay que hacer ciertas cosas para interpretar. Por ejemplo, me paso más tiempo explicando por qué necesito tener una luz encima en el escenario que sacando las canciones y pasándola bien en el escenario. El reto más grande es que a las mismas barreras a las que se enfrentan las personas sordas las enfreno yo al interpretar y al trabajar con personas que no conocen la cultura sorda y servir de intermediaria en este caso. Interpretando música he aprendido demasiadas cosas y me la paso muy muy bien, además comparto con gente de la que he aprendido un montón. Pero sí ha sido un desafío en entregarles esta información, hacerles cambiar de paradigma.

Desde tu experiencia, ¿crees que es factible poder crear música sin poder oír?
Yo creo que primero, antes de saber si es o no factible es importante cuestionarse qué es lo que entendemos como música. Entendemos que la música es algo que suena y probablemente para un sordo va a ser más difícil entenderlo así, pero la música es mucho más cosas que eso y esa es la perspectiva. Tal vez nosotros no sabemos lo que es la música para los sordos, tal vez no sabemos cómo es que los sordos podrían hacer música, y yo creo que es algo que falta, que la experiencia de la música sea vivida por los sordos tal vez de otra forma. ¿Pero cómo si al final no son bienvenidos a estos espacios? ¿Cómo interactúan con la música si no los invitamos y no los hacemos parte? ¿Si no nos comunicamos con ellos en su lengua? Sí creo que es posible, incluso creo que es posible haciéndolo de forma sonora, pero creo que es mucho más importante cuestionarse qué es la música primero.

¿Que debería estar haciéndose respecto a la comunidad con déficit de escucha en Latinoamérica que aún no se está haciendo?

Creo que el problema de la exclusión de las personas sordas es un problema a nivel planeta, porque hace falta mucha información. Primero tiene que ver con la participación: mientras los oyentes no sepamos lengua de señas los sordos no podrán participar en la sociedad que nosotros construimos. No participan en política o es muy poca la participación que tienen en política; creo que Brasil es el primer país que tiene registro de un ministro sordo hace un año o hace muy poco, necesitaríamos averiguarlo mejor, pero no hay países donde la comunidad sorda sea tan visible más que Estados Unidos y Brasil, que tienen programas universitarios muy buenos no sólo para sordos, sino también para los intérpretes. Tienen programas muy seriales en la educación, que son muy formales. ¿Qué es lo que hace falta? Tirar barreras. ¿Cómo? Aprendiendo lengua de señas.

Claro, algunos ya estamos viejos y no estamos en la educación básica entonces también podemos empezar a aprender por ahí, pero yo creo que los estados en realidad no se están haciendo cargo de esto y tal vez mientras más personas nos hagamos cargo eventualmente los estados empezarán a hacerse. Van a poner la enseñanza de la lengua de señas dentro de la educación de todos los niños para que no sólo aprendamos lengua de señas, sino que aprendamos un montón sobre respeto, conciencia social.

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Juan Carlos Rios https://ift.tt/2nCnjWD

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