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lunes, 21 de octubre de 2019

Qué pasa cuando en una relación poliamorosa alguien tiene hijos

Artículo publicado originalmente por VICE Estados Unidos.

Cómo es comenzar una familia poliamorosa

La relación de Matias y Amory Jane comenzó con mensajes coquetos y recomendaciones de libros que se mandaban el uno al otro. Amory Jane, una educadora sexual en Portland, estaba saliendo con otras dos parejas en ese momento y tenía problemas de infertilidad, pero seguía buscando coquetear y divertirse. Matias se sintió atraído por la idea de tener una relación poliamorosa. Salieron por un tiempo y tuvieron otras parejas —juntos y por separado— antes de irse a vivir los dos.

Ahora están casados y son padres de un niño llamado Elliot. La vida amorosa de Matias y Amory Jane es mucho más tranquila, aunque algunas de sus parejas se han convertido en miembros valiosos de su creciente familia. "Creo que hay muchos beneficios en tener a más gente interesada en la vida de un niño", dice Amory Jane. Cuando Amory se enfermó de hiperémesis gravídica durante el embarazo, ella y la otra pareja de Matias, Joelle, se hicieron muy amigas. "Me traía galletas saladas y ginger ale cuando tenía náuseas matutinas y me maseajeaba a medida que aumentaba de peso y me sentía más incómoda", dice Amory Jane. Joelle también estuvo presente como partera durante el nacimiento de Elliot. "Fue muy mágico para mí", dice Joelle. "Fue un privilegio que no esperaba".

Después de que nació Elliot, los siete se turnaban regularmente para cuidar al bebé, incluida Joelle, que vive al lado. “Muchas veces nos dividíamos las salidas en la noche, por lo que una pareja tenía que cuidar al bebé la mitad de la noche y podía relajarse y salir durante la otra mitad. Siempre había al menos dos adultos cuidando al bebé”, dice Amory Jane. "Eso nos ayudaba a mantener la cordura y permanecer conectados con amigos, amantes y entre nosotros dos. Es algo que los padres monógamos no podrían hacer".

Las familias poliamorosas existen en todo el mundo y en todas las culturas como parte de las tradiciones seculares y religiosas que datan de miles de años, y la práctica está completamente documentada en los antiguos textos judeocristianos y mormones antiguos, aunque ya no se fomenta ni se permite. En Estados Unidos, durante los años sesenta y setenta, las comunidades seculares de contracultura comenzaron a establecer comunas y espacios de vida intencionales que aceptaban las prácticas sexuales no monógamas y no tradicionales. Otras parejas y familias poliamorosas vivían en silencio para evitar el estigma.



Ahora, según informes, el poliamor va en aumento con aproximadamente 10 a 12 millones de personas poliamorosas viviendo en Estados Unidos, y al igual que Amory Jane y Matias, muchos ya son padres. Muchos de esos padres también dicen que esta estructura familiar de múltiples parejas puede ser un beneficio en general para los padres, las parejas y la vida familiar.

La doctora Elisabeth "Eli" Sheff, investigadora y coach de relaciones, es coautora de una investigación sobre crianza poliamorosa que identifica tendencias comunes entre familias poliamorosas en Australia y Estados Unidos. De acuerdo con los hallazgos de la doctora Sheff, los padres poliamorosos tienden a favorecer estilos de crianza colaborativos y de rango libre con límites familiares permeables que fomentan los lazos con los miembros elegidos de la familia, quienes a menudo brindan a sus parejas apoyo emocional y logístico.

Ragen vive con su esposo y su hija de seis años, su hijastro de diecinueve años y otras dos parejas, que ocasionalmente intervienen para ayudar con el cuidado de los niños y disfrutar de sus propias relaciones únicas con los niños. Como la principal cuidadora de su hija, Ragen generalmente está a cargo de las decisiones diarias de cómo educarla. Su esposo se hace cargo de jugar con ella, gestiona tareas logísticas como horarios y citas, y generalmente es el "responsable" cuando Ragen no está presente. El novio de Ragen ayuda con las tareas diarias, como dejar y recoger a la niña de la escuela, y su novia, aunque no está interesada en participar como madre secundaria o tener hijos propios, disfruta jugar con los niños de manera más espontánea. Ambos prefieren dejar la toma de decisiones seria y la orientación de los padres a Ragen, pero disfrutan ofreciendo su tiempo y apoyo como voluntarios cuando pueden.

"Lo mejor de esto es que todos pueden tener exactamente la relación que les funciona y no se espera ni se requiere que nadie haga cosas en las que no es bueno o no quiere hacer", dice Ragen. “La crianza de los hijos sigue siendo estresante y difícil, pero cuando el trabajo se comparte así entre tantas personas diferentes, nunca se siente como una carga. Nadie está aislado o abrumado, siempre hay ayuda y nadie se ve obligado a desempeñar un papel que no le funciona”.

Joelle nunca planeó tener hijos, pero cuando Amory Jane quedó embarazada, supo que quería involucrarse. Para ella, que fue niñera durante mucho tiempo, el cuidado es algo natural y no veía razones para terminar su relación con Matias cuando se convirtió en padre. "Me encantan y adoro a los niños", dice. Ocasionalmente Joelle va a donde Armory Jane y Matias a cuidar a Elliot sola, ayuda a darle de comer y a cambiarle el pañal, y muchas veces pasa la noche con Elliot y Matias. "Me siento muy agradecida de que Amory y Matias me permitan tener una relación tan comprometida con Elliot".

Joelle no influye en las decisiones importantes de los padres, como cuándo enseñarle a ir al baño a Elliot o a qué escuela asistirá, pero Amory Jane y Matias agradecen su ayuda. "Matias y yo estamos abiertos a las ideas de nuestras parejas, especialmente sobre cosas en las que pueden tener más experiencia que nosotros", dice Amory Jane.

Por mucho que a Joelle le guste ayudar, encontrar el tiempo para salir con otras personas puede ser un desafío. "Me ha costado un poco más salir con otras personas", dice. También quisiera poder pasar más tiempo con Matias, su pareja principal. "Esa ha sido la parte más difícil de toda la dinámica, pero también es difícil para Amory Jane y Matias ahora que tienen un hijo que es parte de todo, todo el tiempo", dice. "Se necesitan tres personas muy interesadas para que funcione".

Ragen cree que la crianza poliamorosa de los hijos ofrece beneficios emocionales y psicológicos tanto para los padres como para los hijos. "Los niños tienen a adultos razonablemente felices en sus vidas que pueden participar plenamente en los aspectos del trabajo en el que son buenos y realmente quieren hacer, y obtienen una crianza completa debido a las formas en que todos nos complementamos mutuamente. ¡Los niños y los adultos son mucho más felices así!”, dice. "Puedo pasar tiempo a solas con todas mis parejas, ellos pueden pasar tiempo a solas con todas sus parejas, todos tenemos la oportunidad de ser personas enteras fuera de los roles de padres porque no tenemos que ser padres todo el tiempo".

Muchas de las familias poliamorosas con las que la doctora Sheff ha hablado durante su investigación valoran más las relaciones elegidas que las jerarquías de la paternidad biológica, y algunas han adoptado niños de su comunidad. "He conocido a varias familias poliamorosas que adoptan jóvenes queer o con los que sus hijos se encuentran en la escuela, cuando está claro que su vida familiar no está funcionando", dice la doctora Sheff. "Si ese niño es tuyo por procreación o no, se vuelve mucho menos importante. ¿A quién le importa? El padre es la persona que está. El padre es la persona que hace el trabajo duro y cuida a ese niño en un nivel emocional, físico y práctico".



La doctora Sheff también descubrió que los padres poliamorosos, biológicos o de otro tipo, pueden ayudar a dar forma a la comprensión de la sexualidad de sus hijos al modelar la honestidad, la comunicación y el respeto mutuo dentro de sus relaciones románticas. "Puede ser increíblemente difícil para los jóvenes obtener información precisa y compasiva sobre la sexualidad", dice la doctora Sheff. "Los padres poliamorosos a menudo están dispuestos a proporcionar todo tipo de información". En Estados Unidos, solo 24 estados aplican la educación sexual obligatoria en las escuelas, lo que significa que las relaciones con adultos confiables y padres que pueden hablar abiertamente sobre la sexualidad son especialmente valiosas y necesarias para los jóvenes. "Hasta que puedas hablar de eso, ¿cómo lo sabes?". Los niños que crecen dentro de estructuras polifamiliares también pueden aprender el valor y la diversidad de los lazos interpersonales y la expresión sexual dentro de las relaciones románticas. "Aprenden que pueden elegir parejas románticas basadas en otras cosas además de la procreación", dice la doctora Sheff.

A pesar de que hoy hay una mayor conciencia cultural sobre el poliamor, Ragen teme que "salir" en su comunidad local podría ser arriesgado. "El mayor temor es que otros padres mantengan a sus hijos alejados de nuestros hijos, lo que para el niño de seis años sería realmente devastador. Tener amigos de su edad es vital, y dado que no sabemos en quién podemos confiar para entender y aceptar, es más seguro no compartir la verdad", dice. Mantener su vida familiar oculta de otros padres es una fuente constante de estrés para Ragen, pero está comprometida a proteger a su hija del posible estigma social.

Amory Jane dice que de vez en cuando recibe mensajes de desaprobación de gente extraña en Instagram cuando publica fotos de Elliot con su extensa familia. "A las personas que no nos conocen les gusta hacer muchas suposiciones, pero no dejo que me afecten. Sé que mi hijo está seguro, es amado y cuidado por muchos, y que también tengo mucho apoyo. Sé que tenemos un grupo de personas que le enseñan a nuestro pequeño diversas habilidades para la vida, consentimiento, amabilidad y aceptación", dice. "Esperemos que para cuando Elliot esté en la escuela haya más conciencia y aceptación de las familias poliamorosas y no tradicionales".

La escritora y columnista Lola Phoenix eligió el poliamor porque espera criar a los posibles hijos con varias figuras parentales elegidas. Ella misma creció con padres poliamorosos, pero su relación tumultuosa carecía de transparencia y comunicación honesta. Varias parejas iban y venían, lo que hizo que Phoenix se sintiera como un estorbo. "Una de las parejas de mi madre con quien estuvo por un tiempo me dijo que yo era importante para él y se comprometió como padre. Después de mudarme de la casa de mi madre, nunca más volví a saber de él. Fue muy doloroso", dice.

Phoenix aconseja a los padres poliamorosos que honren estas relaciones únicas y consideren los sentimientos de sus hijos cuando se acerquen a una ruptura con una pareja. "Quien sea que involucren en la vida de su hijo como figura paterna debe comprender que un niño no sabrá ni le importará que su relación con esa persona se haya terminado. Solo sabrán que la persona dijo que iba a ser su padre o madre y luego se separaron, y eso es increíblemente doloroso", dice Phoenix. "Quiero que todos los padres sepan, independientemente del tipo de relación que tengan, que comprometerse con un hijo como padre no es una broma o algo que se hace solo para ganarse a un cónyuge".

Aunque muchos niños crecen con padrastros o padres solteros que tienen citas, y es bastante común que los niños crezcan con múltiples adultos en sus vidas, los miembros de la familia fuera de la comunidad poliamorosa pueden tener dificultades con el concepto de paternidad poliamorosa. "Somos abiertos con nuestras familias sobre quiénes somos y cómo amamos", dice Amory Jane. "Han conocido a nuestras otras parejas y, en general, nos apoyan, aunque ocasionalmente les cuesta entender por qué Matias y yo no tenemos una jerarquía estricta donde nuestra relación se ponga por encima de todas las demás. Sobre todo ahora que estamos casados; tal vez es porque ante los ojos de nuestros padres matrimonio y monogamia son lo mismo". Algunas familias poliamorosas enfrentan el estigma de los abuelos o excónyuges que desaprueban su estilo de crianza, lo que a veces resulta en una reacción legal y disputas sobre la custodia de los hijos. Sin embargo, las decisiones legales en California, Nueva York y Canadá podrían sentar un precedente para una mayor protección y reconocimiento para las familias polifuncionales en el futuro.

Para Amory Jane y Matias, la crianza de los hijos en una relación poliamorosa es algo natural, y están agradecidos por todos los amigos y parejas que ayudan a cuidar a Elliot y por ser parte de su familia por elección. "Incluso si las cosas cambian para mí en el futuro y el poliamor no coincide con mi manera de pensar (aunque lo he practicado durante más de diez años, así que lo dudo), no me arrepentiré de haber criado a Elliot con este enfoque", dice Amory Jane. "Si parte de la comunidad está compuesta por parejas y amantes, ¡eso es una ventaja para mí!"

Sofia Barrett-Ibarria https://ift.tt/eA8V8J

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