Artículo publicado por VICE Colombia.
El año que pasó, entre muchas malas noticias, dejó en la memoria de los colombianos una serie de hechos suicidas que ocuparon por días la agenda mediática de este país. Dos adolescentes (de 12 y 16 años) que se suicidaron por un infame juego llamado ‘Momo’; una mujer de aproximadamente 32 años que se lanzó desde la terraza del Titán Plaza; otra mujer que se suicidó desde un puente de Transmilenio en la Avenida Suba; la noticia de un joven de 21 años que se había suicidado el año anterior tras denunciar abuso sexual de parte del rector del colegio San Viator; el suicidio del esposo de una tatuadora y youtuber manizaleña luego de que se dieran a conocer denuncias de maltrato físico en su contra; un joven de 17 años que se lanzó del piso 48 de la Torre Colpatria; y por supuesto, los “suicidios” con cianuro de testigos en el caso Odebrecht, como el hijo de Jorge Pizano, y Rafael Merchán, de quien su familia asegura que fue una decisión tomada por él.
Para muchos, fue un año que estuvo lleno de noticias de este tipo, provenientes de una “ola” de incidentes que llegaba desde el primer mundo con casos de famosos como Avicii, Anthony Bourdain, y Kate Spade. Según la OMS, más de 800.000 personas se suicidan cada año: eso representa una muerte cada 40 segundos, y la segunda causa de defunción entre las personas de 15 a 29 años. Un hecho que ya es considerado un problema de salud pública y que se repite sobre todo en países de ingresos medios y bajos donde en ocasiones parece ser extremadamente difícil de prevenir.
Para septiembre del año pasado, EL TIEMPO reportó que en el año ya se habían registrado 1.396 suicidios, la mayoría en Bogotá (199). Según ese medio, Medicina Legal afirmó que de las 13.206 muertes de colombianos que se registraron desde enero hasta julio de ese año, el 10,57 por ciento fueron suicidios. De esos, 1.156 fueron hombres y 240 mujeres, y cada tres horas y media una persona que se quitó la vida.
Aunque ya es un panorama bastante oscuro, expertos aseguran que podría empeorar, ya que en los últimos 10 años el suicidio en Colombia ha aumentado progresivamente al punto de que para los primeros ocho meses del año pasado entre seis y siete personas se quitaron la vida cada día. Las causas fueron múltiples, pero sin duda el desamor sigue siendo una razón más poderosa para los colombianos. CNN reportó que por cada 156 suicidios del 2018 en el país, 16 fueron por desamor, 8 por conflictos con la pareja o la expareja, y 6 por razones escolares.
Las cifras exactas de la cantidad de personas que cometieron suicidio en 2018 aún no se tienen, pero parece que los reportes empeoraron respecto al año anterior, ya que se registró un aumento del 5,44 por ciento de casos. Ese 2017, según el informe público de Medicina Legal se evidenció el aumento en la tasa de suicidios más alto del decenio, siendo de 5,72 habitantes que se suicidaron por cada 100.000. De los más de 1.600 habitantes que se suicidaron en el 2017, la mayoría (58,53 por ciento) eran solteros, divorciados o viudos, y por cada 10 mujeres que se quitaron la vida, lo hicieron también 44 hombres.
Las modalidades fueron múltiples, y la de mayor predilección fue la asfixia (64,29 por ciento); el uso de sustancias tóxicas (16,61 por ciento); y el lanzamiento al vacío que fue en especial utilizada por las mujeres con una frecuencia del 10,29 por ciento. Según Medicina Legal, para el 2017, mayo fue el mes más crítico, en especial en horas de la mañana (de 6 am a 11:59 am), y encontró que los lugares en que las mujeres prefieren cometer suicidio son sus viviendas, mientras que los hombres lo hacen en espacios libres o vías públicas.
Cabe destacar que en 2017 las enfermedades físicas o mentales fueron las causantes del 29,14 por ciento de los suicidios y los conflictos con la pareja fueron el 26 por ciento. Lo anterior aclara que, lo que nos han dejado años de variables, cifras y datos respecto a este fenómeno en el país, es que existen un montón de factores de riesgo vinculados a la políticas de salud pública y al concepto de la familia, que dejan a la población colombiana en situaciones de riesgo para su estabilidad emocional.
Aunque por momentos el suicidio estuvo en boca de todos el año pasado, sigue siendo un panorama que parece lejano, de ocurrencia improbable. Incluso las líneas de atención psicosocial carecen de la difusión que deberían merecer, y esta causa de muerte, que ha afectado a casi 20 mil personas en los últimos 10 años, sigue ganando fuerza en poblaciones menores de edad con el apogeo del bullying cibernético.
*Para obtener ayuda en casos de posibles suicidios, encuentra las líneas de atención a nivel nacional aquí.
Paola Llinás https://ift.tt/eA8V8J
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