Artículo publicado originalmente por Munchies Estados Unidos.
Tal vez pasaste el mes de diciembre diciendo "felices fiestas" para ser lo más inclusivo posible. O quizás te sentiste personalmente victimizado porque las vasos de Starbucks no mostraron el nacimiento de Jesús con detalles gráficos. Tal vez estás convencido de que todavía hay una controversia sobre la Navidad, o tal vez estás más que dispuesto a comenzar esa controversia navideña, porque las decoraciones de tus vecinos se quedarán ahí hasta mediados del verano.
En cualquier caso, todos podemos estar de acuerdo en que pasamos el último mes de 2018 comiendo como locos. Hubo fiesta en la oficina, comidas con vecinos y amigos, y esas noches en que solo… compraste una bolsa grande de frituras y te la terminaste mientras mirabas con desprecio las mismas películas que pasan cada año. Pero ninguno de nosotros logró igualar el desvergonzado viaje en busca de postres de este australiano semidesnudo.
Como informó el Herald Sun, justo el día de Navidad, este sujeto aún no identificado entró en un centro comercial en Doncaster East y tomó todo los postres que pudo del área de alimentos. El hombre de treinta y tantos años, que llevaba puesto sólo un short oscuro y unas sandalias cafés, fue captado por la cámara mientras robaba galletas, helado y pastel. (Y la respuesta de los australianos ante este crimen parece ser solo un encogimiento de hombros). El Departamento de Policía de Victoria emitió una declaración sobre el robo, e instan a cualquiera que tenga información a llamar al programa de denuncia Crime Stoppers o a presentar un reporte confidencial en línea.
Cuando ves las palabras "hombre semidesnudo" en un titular, sabes que los próximos párrafos serán toda una locura. Pero al menos este tipo mantuvo su crimen entre él y sus niveles de azúcar en la sangre.
En agosto de 2017, un joven completamente desnudo de 20 años fue a Juicy Wingz en Pasadena, California, y procedió a causarle daños por un valor de $10,000 dólares al restaurante. Daniel Pimentel rompió las molduras de las paredes, arrancó una cámara de seguridad del techo, rompió una encimera de granito y una tablet. Unos cuantos postres no están tan mal comparados con eso.
Sin embargo, las fiestas han quedado atrás, al igual que todos esos atracones de comida y botanas, y los robos de postres en los centros comerciales. Esperamos que el Departamento de Policía de Victoria nos avise si el tipo decide volver a irrumpir en el área de comida de algún centro comercial y se lleva algo de ensalada y verduras para iniciar con los típicos propósitos de Año Nuevo.
Jelisa Castrodale https://ift.tt/eA8V8J
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