Artículo publicado originalmente por Motherboard Estados Unidos.
Un estudiante de secundaria supuestamente desarrolló un ADN de biotecnología basado en versos de la Biblia y el Corán y se lo inyectó en la pierna.
Adrien Locatelli, de 16 años, de Grenoble, Francia, publicó un breve artículo en la prepublicación de Open Science Framework en el que afirmó que producía hebras de ADN que correspondían a versículos de la Biblia y el Corán. Según Locatelli, después se inyectó el ADN que contenía los versículos de la Biblia en el muslo izquierdo, y el ADN con los versos del Corán en el muslo derecho.
"Hice este experimento solo por el símbolo de la paz entre las religiones y la ciencia", me dijo Locatelli en un correo electrónico. "Es simplemente simbólico".
Las proteínas creadas por Locatelli son básicamente cadenas cortas de ADN, que están hechas de nucleótidos que solo se pueden combinar de maneras específicas.
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Investigaciones anteriores han demostrado que los nucleótidos artificiales pueden usarse para almacenar datos, como la clave de una billetera de Bitcoin, pero hasta ahora no se han inyectado en una persona.
Locatelli dijo que relacionó varios caracteres del alfabeto hebreo con los nucleótidos para producir una hebra de ADN que correspondiera a los primeros versículos del Génesis en la Biblia. En su documento de preimpresión, dijo que utilizó una técnica similar para hacer coincidir letras individuales en árabe para traducir el Corán al código genético.
Locatelli dijo que usó una técnica conocida como virus adeno-asociados recombinantes (rAAV, por sus siglas en inglés) para escribir el código genético bíblico en el ADN de un virus. El ADN que contenía el verso coránico se lo inyectó como una proteína sin el vector viral.
Locatelli no dio detalles sobre cómo clonó el gen en un vector viral en el documento.
De acuerdo con los recibos que vio Motherboard, Locatelli compró más de 1,300 dólares en acciones de E. coli y virus AAV2 de Vector Builder. Locatelli dijo que no tenía experiencia previa en la bioingeniería.
"Acabo de hacer una pasantía de una semana en el Instituto de Biociencias Avanzadas en Grenoble", me dijo Locatelli. “Mi padre es panadero y mi madre es contadora. Mi papá está de acuerdo [con el experimento], pero a mi madre no se lo he contado”.
En el documento preimpreso, Locatelli escribió que la inyección viral causó una ligera inflamación en su muslo izquierdo que duró aproximadamente un día, mientras que la inyección de la proteína recta no produjo ningún efecto notable.
El experimento de Locatelli no le pareció a muchos investigadores de bioingeniería. Sri Kosuri, un bioquímico en la UCLA que fue pionero en la idea de utilizar el ADN para el almacenamiento de datos, escribió en un tuit que se le advirtió sobre el truco de Locatelli después de que Google Scholar le "avisara" que había sido citado en el artículo de Locatelli.
“Ya que se acabe el 2018", tuiteó Kosuri.
"Hacer cualquier experimento humano o animal tiene riesgos", me dijo Kosuri en un correo electrónico. "Existe una ética sobre hacer experimentos que también debe ser considerada".
Locatelli se mantuvo firme con su decisión.
"Creo que cuando la gente no entiende algo, le tiene miedo", dijo. “La bioingeniería es algo maravilloso. No hice nada peligroso. Si fuera tan peligroso, no podría haber comprado estos productos por internet. No prohibirían los cuchillos solo porque podríamos cortarnos".
Daniel Oberhaus https://ift.tt/eA8V8J
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