Artículo publicado por VICE México.
En Latinoamérica existe algo llamado 'la cuesta de enero', que le hace bastante honor a la situación económica en la que muchos nos encontramos una vez que pasan las fiestas, y los regalos, y todos los gastos de diciembre. Es una realidad por la que eventualmente todos pasamos. La felicidad no es eterna.
Hablamos con algunas personas y les hicimos pensar en sus más difíciles 'cuestas de enero'. ¿Qué tan intensas fueron? ¿Cómo sobrevivieron a ellas? ¿Qué les aprendieron? Sus respuestas son una joya. Seguro te harán recordar algo.
"Aguanté porque aún tenía bastante recalentado", Diana, 37.
"Comí atún de lata varias semanas", José, 23.
"Me la pasé en la pacheca", José A., 28.
"Me arrepentí de dar tantos regalos", Enrique, 41.
"Tuve que regresar con mi ex", Emilio, 26.
"Vendí uno de mis regalos navideños", Josué, 27.
"Hasta mi perrito la pasó mal", Alejandro, 29.
"Cuando pasó, supe que era adulto", Pepe, 25.
"Me la pasé en el hospital", Andrea, 20.
"Estuve bien triste todo el mes", Antonio, 36.
"Empeñé una cadena de mi abuelita", Miroslava, 19.
"Mi 'cuesta' se extendió varios meses", Carolina, 27.
"Mi peor 'cuesta' está por llegar", Carlos, 28.
"Odio la Navidad gracias a enero", Raquel, 34.
"Conocí todos los frijoles de lata", Dania, 27.
"Quedé pobre por conquistarla. Me arrepiento", José A, 26.
"Me la pasé sobrio, fue triste", Tito, 29.
"Rechacé muchos dates y estuvo bien", Fernanda, 27.
"Hasta aprendí a ahorrar el agua", Antonio C., 32.
"Mi mamá me advirtió que pasaría", Saúl, 35.
"Me dio pulmonía y sin dinero", Miguel, 26.
"Vacaciones en casa de mis padres", Deisy, 43.
"No está mal comer tanto arroz", Beto, 28.
"Cancelé un viaje a la playa", Luis Enrique, 29.
"Atún. Tacos. Atún. Tacos. Atún. Tacos", Juan Pablo, 34.
"Se puso peor después de enero", Jósean, 23.
"Un indigente se asombraría de verme", Antonio, 34.
"Sin trabajo, sin novio y obesa", Guadalupe, 19.
"Sobreviví sin internet y sin chela", María, 26.
"Siempre me pasa y no aprendo", Antonio, 34.
"Iba a comer con mis papás", Cuauhtémoc, 27.
"Sin lavadora y sin poder repararla", David, 29.
"Perdí mi cartera en la peda", Joshua, 28.
"Me volví cristiano. Luego ya no", Miguel, 26.
"Tuve poco dinero y mucho sexo", Alejandro A, 45.
"Por poco, hasta vendo un riñón", Guillermina, 26.
"Me arrepentí de comprar tantas tonterías", María Daniela, 26.
"Estuvo tan perra, que me deprimí", Laura, 34.
"No tuve ni para comprar condones", Noé, 28.
"Me refugié en el reguetón viejito", Diego, 29.
"Nunca más sacar créditos en Coppel", André, 30.
"Mucha agua para no tener hambre", Pedro, 28.
"Todas mis tarjetas daban pena ajena", Antonio, 34.
"Hasta me aprendí el 'Padre Nuestro'", Diego, 29.
"Ya mejor que me maten ahorita", Sergio, 29.
"Siempre tendremos las casas de empeño", Charlie, 29.
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