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martes, 30 de octubre de 2018

Argumentos para hacerse una vasectomía

Artículo publicado por VICE Colombia.


Cada minuto nacen 300 bebés. En una hora los cálculos son abrumadores: en el tiempo que muchos tardamos de la casa al trabajo, habrán llegado al mundo 18.000 recién nacidos. Si hacemos las cuentas por año, entonces nos encontraremos con 150 millones de personas que habrán llegado para quedarse en un planeta que ya cuenta con 7500 millones de personas.

Somos muchos pisando la misma tierra, y las condiciones de vivir en ella sin conciencia nos está afectando a todos los habitantes por igual ¡Todos compartimos un planeta que no deja de enfermar con nosotros dentro!

Aún así, en cada aldea y ciudad de la tierra hombres y mujeres seguirán uniéndose de día y de noche para tener sexo. Unos engendrarán hijos. Otros harán lo que esté en su mano para no tenerlos.

¡Por eso es que es urgente hablar de anticoncepción!

Los métodos de planificación familiar cambian según el país en el que nos encontremos. Mientras que en Rusia el método más popular es el preservativo, en América Latina sólo un 6% lo compra.

Una investigación del Centro Latinoamericano Salud y Mujer (CELSAM) informa que el 52% de las latinas fértiles utilizan métodos anticonceptivos, eso quiere decir que hay un 48% de chicas fértiles que no se cuidan a la hora de tener relaciones y que podrían resultar embarazadas si los hombres con los que tienen sexo no aportan un método de anticoncepción. Las decisiones sobre la planificación no pueden recaer únicamente en las mujeres. También existe la vasectomía, una opción que crece a medida que empezamos a entender que la paternidad y la maternidad son asuntos de los hombres y de las mujeres por igual.

Hablemos de las que sí se cuidan. Según la Encuesta Nacional de Demografía y Salud de 2015, el 34,9 por ciento de las mujeres colombianas recurrieron a la ligadura de trompas como método definitivo para no resultar embarazadas. Este método, tan de sobra conocido por muchas de nuestras tías y mamás, tiene la particularidad de no ser reversible.

Juan Carlos Vargas, ginecólogo e investigador de Profamilia, revela que una esterilización dura 15 minutos, y una vasectomía 10.

“La vasectomía es más sencilla, no tiene puntos de sutura y la incapacidad es de sólo 24 horas. La ligadura debe hacerse con la paciente plenamente sedada y su incapacidad es de 5 días”.

Bien, parece ser que la vasectomía es un procedimiento más reversible (ya conozco a más de uno que ha tenido un hijo después de unir otra vez sus conductos) más corto e incluso más barato (cuesta 70 mil pesos menos en Profamilia) que la esterilización de la mujer. Según la Mayo Clinic, las complicaciones tras el procedimiento son poco frecuentes, aunque hay que decir que pueden darse consecuencias como dolor crónico o una falla en la vasectomía —que resulte, a su vez, en un embarazo—. Sin embargo, nuevamente, la frecuencia de estas complicaciones es baja. Así que sin muchas cuentas, parece que la vasectomía gana por goleada.

Cada día conozco a más hombres que han optado por hacerse una vasectomía. En 10 minutos quedan listos y ninguno ha presentado complicaciones. Mi propio hermano se la hizo al salir del trabajo y ni tuvo que notificarle a su jefe porque al día siguiente estaba en la oficina. Los hombres, después de una vasectomía, siguen eyaculando, pero sin espermatozoides. No hay ningún cambio hormonal ni de desempeño sexual, y por el contrario, la tranquilidad que da el recibir las pruebas del espermiograma confirmando la ausencia de espermatozoides (o soldaditos como dicen algunas enfermeras) es un grandísimo motivo para tener sexo con la tranquilidad de que no habrá fecundación.

Noviembre es el mes de la vasectomía, y el 16 de noviembre se celebra mundialmente el día internacional de la vasectomía. Se practicarán vasectomías en 53 países colaboradores y México será la sede principal. Según su página web, en seis años ya han practicado 25 mil operaciones, esta estadística alegra y, aunque sigo pensando en los 18.000 bebés por hora que generamos, me permite hablar con más propiedad del concepto paternidad consciente.

Baranda Pons https://ift.tt/eA8V8J

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