Artículo publicado originalmente por VICE Noticias Estados Unidos.
Los simpatizantes del autoritario de extrema derecha, Jair Bolsonaro, inundaron las calles de Río de Janeiro y São Paulo este domingo después de la arrolladora victoria del antiguo oficial del ejército en las elecciones presidenciales de Brasil.
El personal militar también se unió a las celebraciones con desfiles de jeeps después de que Bolsonaro obtuviera un 55,1 por ciento de los votos necesarios para derrotar al candidato de izquierda Fernando Haddad.
Marcó el final de una campaña divisoria durante la cual Bolsonaro fue apuñalado y hospitalizado.
En su discurso de victoria, el hombre de 63 años juró "cambiar el destino de Brasil", ser un "defensor de la libertad" y trabajar para proteger a esos que "cumplen sus deberes y respetan las leyes".
"Las leyes son para todos, así será durante nuestro gobierno constitucional y democrático", dijo.
Bolsonaro reemplazará al conservador Michel Temer quien gobernó el país desde la destitución de Dilma Rousseff en 2016. Temer es sumamente impopular en Brasil, con un índice de baja aprobación de solo el 2 por ciento.
Donald Trump, con quien ha sido comparado Bolsonaro, felicitó al presidente electo el domingo, con la portavoz de la Casa Blanca Sarah Sanders diciendo, "ambos han expresado un fuerte compromiso de trabajar lado a lado para mejorar las vidas de las personas de Estados Unidos y de Brasil".
Pero los críticos de Bolsonaro han expresado la preocupación de que el nuevo presidente podría regresar a Brasil a una era de dominación militarista; el antiguo paracaidista del ejército ha manifestado en repetidas ocasiones su alabanza a la pasada dictadura del país. Bolsonaro también ha dicho que apoya la tortura, ha alentado disparos en contra de los oponentes políticos y ha hecho comentarios racistas y misóginos.
¿Quién es Bolsonaro?
Por muchos años, Bolsonaro fue considerado remate de chistes en la política brasileña, pero se ha aprovechado de la creciente ira y abatimiento dirigidos al Partido de los Trabajadores de izquierda, el cual fue testigo de índices en alza de crimen, corrupción y estancamiento económico.
Es conocido por comentarios incendiarios dirigidos a brasileños negros, gays e indígenas, así como a las mujeres. En 2014, Bolsonaro le dijo a la parlamentaria Maria do Rosário que él no la violaría porque ella "no es merecedora de ello".
Sus comentarios llegaron después de que Rosário criticara los abusos a los derechos humanos de la dictadura militar que gobernó Brasil desde 1964 hasta 1985. Bolsonaro ha manifestado su admiración por Carlos Alberto Brilhante Ustra, el célebre comandante de una unidad policial que asesinó y torturó decenas de personas durante ese período.
¿Qué significa su triunfo?
Bolsonaro ha prometido deshacerse de la corrupción del país y restaurar la ley y el orden al estilo militar. Parte de su plan es aflojar las leyes de control de armas de Brasil, que él cree combatirán las tasas del crimen descontrolado. "Todo ciudadano honesto" debería tener un arma, ha dicho Bolsonaro.
El presidente electo apoya la economía de libre mercado y ha indicado que quiere abrir carreteras en la selva amazónica para el desarrollo, generando preocupaciones en los grupos ambientalistas. Bolsonaro también ha dicho que puede que se retire del Acuerdo de París.
Lograr grandes cambios legislativos podría ser difícil, ya que el Partido de los Trabajadores sigue siendo la gran mayoría en el congreso con 56 sillas, aunque el Partido Social Liberal (PSL) de Bolsonaro obtuvo enormes ganancias en las elecciones de comienzos del mes.
De las preocupaciones más grandes alrededor de la administración entrante son los derechos humanos. Bolsonaro ha dicho que él le dispararía a los oponentes políticos, le dijo a los "delincuentes de izquierda" que abandonaran Brasil o se enfrentaran a la cárcel, y amenazó con duplicar el tamaño de la Corte Suprema y llenarla de personas que compartan sus posturas.
"Brasil tiene jueces independientes, fiscales comprometidos, y defensores públicos, reporteros valientes, y una sociedad civil pujante" dijo en un comunicado José Miguel Vivanco, director de las Américas en Human Rights Watch. "Nos uniremos a ellos al resistir en contra de cualquier intento de erosionar los derechos e instituciones democráticas que Brasil ha construido arduamente en las últimas tres décadas".
Un Brasil profundamente dividido
Un electorado ya polarizado se dividió aún más gracias a una campaña vitriólica que vio a ambos sectores al ataque. Fake news, vídeos virales y teorías conspirativas inundaron las redes sociales y las apps de mensajería como WhatsApp.
A los observadores les preocupa que es improbable que el reino de Bolsonaro pueda curar esa división, y muchos se preocupan de que sus opiniones polarizadoras servirán para agrandar más profundamente la brecha que existe entre izquierda y derecha.
"La extrema derecha ha conquistado Brasil", dijo el columnista político Celso Rocha de Barrosen en una transmisión de Piauí magazine la noche de las elecciones. "Brasil ahora tiene a un presidente más extremista que cualquier otro país democrático del mundo. No sabemos qué va a pasar".
Imagen principal: Jair Bolsonaro, legislador de extrema derecha y candidato presidencial del Partido Social Liberal (PSL), saluda durante la segunda vuelta de las elecciones en Río de Janeiro, Brasil, 28 de octubre de 2018.
David Gilbert https://ift.tt/2Q5cYeB
No hay comentarios:
Publicar un comentario