Artículo publicado originalmente por VICE Canadá.
Hay algo inherentemente misterioso en las orgías. Puede que sea el inquietante ocultismo del baile de máscaras de Eyes Wide Shut. O puede que sea porque la monogamia se ha impuesto culturalmente en nuestras sociedades y las orgías transgreden la norma y hacen que todo parezca más pervertido. En realidad, puede ser simplemente que nunca me han invitado a una…
… y todo parece muy obvio cuando hablo con Piper, una asesora técnica de 27 años que vive en Australia y que a menudo celebra orgías de entre diez y cuarenta personas. “Mi primera apreciación es que la palabra ‘orgía’ normalmente no forma parte de la terminología que se usa para describir una fiesta sexual”, dice. “Pedir que te inviten a una ‘orgía’ sonaría como pedir ‘uno de marihuana’”.
Una profesional de la salud mental de treinta y cinco años de Minnesota que utiliza como pseudónimo MsBreakfast en internet y que ha estado asistiendo a orgías durante casi nueve años, coincide con Piper. “Siempre he preferido ‘fiesta sexual’ porque suena descriptivo y, de alguna forma, neutral. 'Orgía' me suena caótico y lascivo”, explica. “No quiere decir que sea algo malo, estas cosas pueden ser divertidas, pero no es algo que yo asocie con las fiestas a las que voy”.
Entonces, ¿qué es exactamente una fiesta sexual? ¿Por qué puede que quieras asistir a una y a quién te puedes encontrar ahí? ¿Qué hay que hacer para encontrar una y cómo te preparas? Una vez que estés ahí, ¿cómo puedes mantenerte seguro, tanto física como emocionalmente, todo el tiempo? A continuación te presentamos nuestra guía para disfrutar de una fiesta sexual segura y sin complicaciones.
¿Por qué participar en una orgía?
“Ver o participar en una orgía sexual es una fantasía común, por lo que no es de extrañar que la gente quiera explorar la posibilidad en la vida real”, declara la doctora Jessica O’Reilly, de Toronto, presentadora del podcast @SexWithDrJess.
Enumera una lista de múltiples razones por las que la gente puede querer participar. Me explica que hay gente que interactúa solo con una persona, mientras que otros tienen múltiples parejas consentidas, y algunos prefieren tener un papel pasivo, simplemente buscan obtener placer de la energía sexual de la sala. “Tu nivel de involucramiento puede ir desde besar y abrazar hasta practicar sexo manual, oral o con penetración”, dice, antes de describir la posibilidad de usar juguetes sexuales y elementos de BDSM. “Las posibilidades son infinitas”.
“No vayas para intentar recuperar una relación fallida, las parejas tienen que ser sólidas como una roca antes de dejar atrás la monogamia”
Piper fue a su primera fiesta sexual cuando estaba soltera y, en su caso, la experiencia le ayudó a sentirse más segura de sí misma, tanto en su vida diaria como en la sexual. “Las fiestas te proporcionan una liberación sexual que reduce la carga sexual que la monogamia pone normalmente en una sola persona”, explica. “He visto a novios de chicas autodenominadas ninfómanas aliviados al verlas exhaustas y a mujeres disfrutar de una dominación agresiva por parte de sus amantes que no querrían experimentar con el padre de sus hijos. Aprendes que está bien dejar que diferentes personas satisfagan diferentes necesidades”.
Sin embargo, Piper también destaca algunas razones por las cuales no acudir a una fiesta sexual. “No vayas para intentar recuperar una relación fallida”, aclara. “Las parejas tienen que ser sólidas como una roca antes de dejar atrás la monogamia, y navegar por los mares de la sexualidad abierta requiere comunicación abierta y confianza”. Advierte que si las parejas tienen inseguridades sin resolver o celos, una orgía puede magnificarlo todo.
Para posibles solteros asistentes, tiene un buen consejo: “Tampoco deberías esperar sexo ‘fácil’. Una idea equivocada es que las fiestas sexuales son un todos para todos en los que puedes tirarte a quien quieras. No funciona así, y cualquiera que toque a alguien sin su consentimiento será expulsado de la comunidad de inmediato”.
¿A quién puedes encontrarte en una fiesta sexual?
Las fiestas sexuales a menudo las celebran grupos de amigos establecidos y parejas, por lo que puede darse el caso de que te encuentres caras conocidas de tu grupo de amigos. MsBreakfast fue a su primera fiesta con una nueva pareja de una comunidad no monógama con la que se sintió muy cómoda en un grupo de amigos de entre veinticinco y treinta y cinco años.
Piper me dice que a una fiesta sexual asisten todo tipo de formas, tallas y edades. “Quién irá exactamente dependerá de quién la organice, cuándo y en qué formato”, explica.
Como anfitriona, ella en concreto organiza fiestas para gente de entre veinte y treinta años e invita a unas pocas mujeres más que hombres. “Pongo mucho cariño en encontrar gente que vea el sexo de forma positiva y que cuiden su cuerpo y su mente de forma activa”, explica, lo que crea un ambiente agradable y de consenso.
Kristen, un ama de casa de veintinueve años y “organizadora” que vive en Washington D.C., también disfruta organizando un tipo de orgía más amable. “Cuando estoy eligiendo nuevos miembros online, les pregunto cómo pasan su tiempo libre, qué prácticas sexuales realizan, cuál es su nivel de experiencia en este estilo de vida, y por su disposición a aceptar la diversidad de nuestro grupo en cuanto a identidad de género, orientación sexual, raza y tipo de cuerpo”, indica. Esto le permite combinar perfectamente fetiches, personalidad y atracción a los “prototipos” de cada uno.
¿Dónde se celebran las fiestas sexuales?
El lugar más obvio —y puede que accesible— para celebrar una fiesta sexual son los sex clubs (también llamados clubs de swingers o clubs lifestyle). Estos pueden ser como el Aqualounge Oasis de Toronto, un lugar autoconsiderado “un patio de recreo de aventuras sexuales para adultos” con una piscina climatizada, una sala con temática BDSM y muchos lugares con sofás y camas destinadas al sexo grupal. Piper dice que los clubes de sexo de su zona (Melbourne) tienden a dirigirse a hombres de entre cuarenta y cincuenta años, aunque no tiene por qué ser así en otros lugares. Kristen empezó a interesarse por las fiestas sexuales cuando fue a la sala grupal de un club lifestyle con su marido. “Ni siquiera hicimos nada con los demás, pero el ambiente era tan excitante y liberador que nos enganchó”, explica.
Una fiesta sexual en casa es como una fiesta casera normal, solo que hay mucho más sexo grupal
La primera vez que Kristen fue a un evento específicamente anunciado como orgía fue en una habitación de hotel. Por supuesto, no es cuestión de pasar el rato en un hotel hasta que oigas a gente follar: la invitaron a la fiesta a través de un grupo de Reddit de Washington D.C. Es fácil ir a un hotel, pero no están diseñados para celebrar orgías. Por otra lado, las fiestas sexuales en casa pueden estar llenas de encanto con el anfitrión adecuado. “Me encanta hacer fiestas en casa: mesas de DJ en el salón, aperitivos gourmet en la mesa del comedor, conversaciones subidas de tono que fluyen entre mentes abiertas”, dice Piper. “Es donde una progresión natural de atracción sexual a intimidad sexual resulta estar permitida”. Una fiesta sexual en casa es como una fiesta casera normal, solo que hay mucho más sexo grupal. De nuevo, solo se puede asistir con invitación.
Encontrar una fiesta sexual
Si todo lo que hemos mencionado te suena de alguna forma a exclusividad es porque, en general, lo es. MsBreakfast me dice que solo ha ido a fiestas que ha celebrado gente que conoce o con conocidos a fiestas que han celebrado sus amigos. Piper también señala que casi nunca se invita a extraños a una fiesta sexual. Hay una buena razón para ello. Como apunta MsBreakfast: “No iría a una fiesta celebrada por gente que no conozco; me parecería demasiado arriesgado que sus valores y sus expectativas de seguridad pudieran ser más flexibles que los míos”.
¡Pero no dejes que esto te desaliente! Solo implica que tendrás que esforzarte un poco de antemano y, a cambio, podrás explorar tu sexualidad en un entorno seguro, relajado e inclusivo. Piper da varias opciones para la gente curiosa que quiera sumergirse en la comunidad del sexo positivo y hacer contactos. “Ve a reuniones de poliamorosos, a talleres tántricos, a grupos de Shibari o BDSM. Ve a clubes de swingers, incluso si vas con cero intención de quitarte la ropa, intenta hacer amigos”.
Menciona que las páginas web y las apps de citas también son un recurso útil para conectar con la gente, aunque merece la pena echar un vistazo a las apps menos tradicionales, como Feeld. Piper recalca que no es obligatorio tener una cita o acostarte con alguien a través de estas apps. En vez de eso puedes usarlas para hacer amigos que piensen como tú y así integrarte más en la comunidad. Al hablar con gente de ese mundo, puedes aprender más sobre temas esenciales de la no-monogamia, entre los que se incluye el consentimiento verbal claramente expresado, la salud sexual y el respeto.
Kristen añade que para los nuevos, páginas web de este estilo de vida como SwingLifestyle.com o FetLIfe pueden ser un buen punto de partida. Estas páginas suelen tener listas de eventos, con detalles de cualquier proceso de selección y recomendaciones de la “donación” para cubrir los gastos del anfitrión. Sin embargo, lamenta el hecho de que estos eventos normalmente son heteronormativos. “Si estás buscando un ambiente más progresista, será mejor que busques fiestas de grupos fetichistas o poliamorosos”.
Preparaciones previas a la orgía
“Lo que deberías saber antes de ir a una fiesta sexual es que no estás obligado a hacer nada que no quieras hacer”, dice Piper. Si es tu primera vez, sugiere que te tomes las cosas con calma. “Puede que tu plan sea juguetear con una pareja mientras miras al resto. Puede que la siguiente vez uno de los dos se involucre con un tercero. Y luego, un intercambio suave. No hay prisa”.
La doctora O’Reilly enumera una lista de preguntas que los individuos y las parejas pueden hacer para prepararse psicológicamente. Es una cuestión de requisitos individuales y cada uno establece sus propias normas y límites. Entre otras, sugiere preguntarse: “¿Qué espero sacar de esta experiencia? ¿En qué actos sexuales quiero verme involucrado? ¿Qué prácticas están fuera de mis límites? ¿Qué voy a hacer si me siento incómodo?”.
“Todo tipo de sexo conlleva una reacción emocional, y ya estés solo, con una pareja o con varias, tu salud emocional debe ser tu prioridad”
Kristen sugiere que hablar de los límites es importante para las parejas. Debe establecerse qué actos sexuales puede realizar cada uno y si se necesita estar en la misma habitación. “Las parejas nuevas deberían tener una señal sutil que puedan usar para advertir al otro que necesitan que los rescaten y ambos deben asegurarse de establecer contacto visual de vez en cuando para ver si el otro ha hecho la señal”. Piper también recalca la importancia de la comunicación y de cumplir las normas antes de incluir a una tercera persona y volver a hablarlo si la actividad sexual cambia, de dar al otro la libertad de interrumpir y tener una conversación privada si alguno de los dos se siente incómodo y de marcharse juntos si uno de los dos se quiere ir.
“Todo el mundo que asista a una orgía debería tener un guion para rechazar educadamente a alguien que está interesado en él”, explica Kristen. “Tienes que ensayar en voz alta hasta que te salga de manera natural”.
¡Ante todo, seguridad!
No hace falta decir que todo el mundo debería hacerse pruebas de salud sexual regularmente. Esta misma norma se aplica a cualquiera que acuda a una fiesta sexual. El uso de métodos anticonceptivos —condones, guantes y protectores bucales— es también esencial para cubrir la posibilidad de masturbaciones, sexo oral, juguetes y cualquier penetración en la que puedas participar. Asimismo, es importante cambiar de protección cada vez que cambies de pareja. “Cuando yo elijo gente para mis fiestas, los que no mencionen los condones como parte de una práctica sexual segura no reciben una invitación para unirse al grupo”, explica Kristen.
“Todo tipo de sexo conlleva una reacción emocional, y ya estés solo, con una pareja o con varias, tu salud emocional debe ser tu prioridad”, señala la doctora Jess. Esto quiere decir que, antes de involucrarte en una orgía, es importante que consideres qué situaciones pueden darse y cómo puedes responder a ellas emocionalmente.
Piper hace tres sugerencias clave para cualquiera que asista a una fiesta sexual. Primero, deja claro lo que quieres —que no te dé vergüenza decirle a alguien que no quieres que te toquen o te miren, ya que seguramente quieran saberlo. Segundo, siente que tienes la potestad de retirar el consentimiento o de decirle a una pareja que quieres cambiar el estilo, el tipo de sexo o el lugar en cualquier momento. Tercero, si notas que alguien no pide consentimiento verbal, diles que dejen de hacerlo y avisa a los organizadores si sigue igual —si los organizadores no lo expulsan, deberías irte del que ya no es un lugar seguro.
Los mejores anfitriones pondrán unas normas básicas antes de que empiece la orgía y se preocuparán por las necesidades de sus invitados durante toda la fiesta. Tanto Piper como Kristen prestan especial atención a las emociones de los nuevos, y animan a todos los invitados a que les expresen cualquier preocupación, incluso si eso implica interrumpir el sexo.
Consejos prácticos para la fiesta
Un buen anfitrión debería dar condones, pero no está de más llevarte los tuyos de todas formas —especialmente si tienes problemas de talla o eres alérgico al látex. Otras cosas que puede que quieras llevarte son: guantes, barreras bucales, lubricante, toallas, toallitas, caramelos de menta, gomas de pelo y alguna botana. Lleva tu celular, pero prepárate para que el anfitrión lo guarde (de forma segura), ya que la mayoría de las fiestas sexuales tienen una política de no sacar fotos ni videos. Piper lo cubre todo con sábanas impermeables para los posibles squirters.
Kristen deja en el baño “un pequeño kit de costura, enjuague bucal, hilo dental, paracetamol, antidiarreicos, banditas adhesivas, bálsamo labial, crema, peines y toallitas desmaquillantes —porque si la orgía va bien, la máscara de pestañas y la base de maquillaje no seguirán en su sitio al final de la noche”. MsBreakfast recomienda que, como regla de oro, “es razonable y de buena educación ir preparada con todo lo que puedas necesitar”. Dice que las personas que vayan a orgías deberían considerar también llevar ropa cómoda para cambiarse al volver a casa, ya que ayuda a relajarse.
"Los hombres que están acostumbrados al sexo monógamo sin condón deberían practicar el usar condón con su pareja durante un tiempo, para volver a acostumbrarse a la sensación”
Normalmente también puedes llevar alcohol a la fiesta, aunque Piper recuerda a cualquiera que vaya a asistir a una orgía que beber puede interferir tanto en el consentimiento como a la hora de disfrutar del sexo. Además, la combinación de condones, alcohol y nervios puede hacer que a los principiantes con pene no se les ponga duro, según Kristen.
“El mundo no se acaba por ello, simplemente cambia animadamente a los dedos o la lengua hasta que vuelva la inspiración”, aconseja. De hecho, puede que quieras abordar este tema antes de la fiesta. “Los hombres que están acostumbrados al sexo monógamo sin condón deberían practicar el usar condón con su pareja durante un tiempo, para volver a acostumbrarse a la sensación”.
El informe posorgía
“Cuando empecé a asistir a fiestas, tardé días en procesar y absorber todas las sensaciones”, cuenta MsBreakfast. “Me sentía abrumada por la novedad, la sensación de exploración y experimentación y de que había encontrado un grupo de amigos para aprender todas esas cosas”. Hablar de estas cosas con su pareja y sus amigos le sirvió de ayuda. Piper sugiere un enfoque parecido.
“Si estás en una relación, tu vía de escape más obvia es tu pareja. Sin embargo, si estás soltero, intenta encontrar al menos a un amigo en el que puedas confiar para contarle tu estilo de vida”. Aclara que esto puede conllevar responder a preguntas como: ¿Qué funcionó? ¿De qué experiencias disfrutaste? ¿Hay momentos que habrías sobrellevado de otra manera la última vez? ¿Qué necesitas aprender para mejorar tu siguiente experiencia?
“Puedes encontrarte con algunas inseguridades de las que hace falta hablar, o puede que tu corazón explote en arcoíris brillantes al ver a tu pareja disfrutar”, dice Kristen. O’Reilly hace una lista de otras respuestas emocionales igualmente comunes y válidas: miedo, celos, euforia, entusiasmo, motivación, ansiedad, satisfacción, decepción, realización, confusión, incomodidad, confianza, satisfacción e incluso arrepentimiento.
Recomienda que te permitas sentir lo que sientes, porque no hay una respuesta correcta o incorrecta a una experiencia sexual. “Si te sientes incómodo con un sentimiento en concreto, dedica tiempo a reflexionar de dónde surge dicho sentimiento: ¿es una respuesta a algo que hiciste? ¿A algo que hizo alguien? ¿A las normas sociales respecto al sexo? ¿A la reacción de tu pareja? ¿A que no se cumplieran las expectativas? ¿A otro factor?”. Una vez que hayas identificado la fuente, es más fácil aceptar y/o reconciliarse con ese sentimiento.
En general, Piper, MsBreakfast y Kristen han tenido experiencias maravillosas en fiestas sexuales y se sienten agradecidas por la confianza y los amigos que les han proporcionado. “Puede ser una excepción en una relación por lo demás de lo más normal”, dice Kristen ,“o puede acabar siendo el principio de una aventura sin fin”.
Sigue a Richard en Twitter.
Richard Greenhill https://ift.tt/eA8V8J
No hay comentarios:
Publicar un comentario