Artículo publicado originalmente por VICE Estados Unidos.
La transfusión de sangre es un procedimiento médico relativamente nuevo. La idea de que el líquido rojo primordial podría ser una fuerza positiva cuando se introduce en el cuerpo humano solo adquirió implementación generalizada a comienzos del siglo XIX. Hasta ese punto, las sanguijuelas y sangrías seguían de moda, por lo menos en parte. La pseudociencia se basaba en medicina ancestral que exigía que los "humores" o fluidos del cuerpo estuvieran en un balance correcto para alcanzar la salud óptima. Básicamente, cuando la salud de uno estaba en problemas, drenar sangre deliberadamente se consideraba una intervención clínicamente sana, una táctica que, quizás de forma más infame, podría haber acelerado la muerte de George Washington en 1799.
Incluso décadas de experimentación después, la transfusión no parecía ir a ningún lado hasta la época del combate moderno. La Primera Guerra Mundial, la batalla militar más espectacular que ha visto el planeta, propició nuevos espacios para la transfusión; como también lo hizo el conflicto más brutal y catastrófico que siguió dos décadas y media después. Pero a medida que la transfusión de sangre proliferó en la medicina moderna, también se volvió más complicada. En estos días, si uno obtiene una transfusión sanguínea, la más probable es que reciba algo mejor conocido como "componente" en lugar de sangre "entera". Cuando uno dona sangre, el líquido rojo sacado del brazo se va a un centro de procesamiento, donde se divide en partes que pueden ser dirigidas a condiciones específicas que afligen a personas individuales.
Por supuesto, la segmentación de partes de sangre también presenta muchas oportunidades de ganancia monetaria.
En su nuevo libro, Nine Pints: A Journey Through the Money, Medicine, and Mysteries of Blood, la periodista inglesa Rose George explora la historia, ética, y encanto de la transfusión sanguínea en la sociedad moderna. La llamé para conversar sobre la forma en que las personas han concebido la sangre a lo largo del tiempo, y lo que significa que la sustancia más humana que hay tenga más valor que el petróleo.
VICE: ¿Porque crees que la sangre, por lo menos en la vida moderna, vuelve a tantas personas aprensivas y carga consigo tantos tabús?
Si uno explora la historia y la geografía, la sangre puede ser muchas cosas para mucha gente, como que se entrecruza en todos lados. Los antiguos griegos tenían a Homero: él creía que la sangre era mágica, [que] tenía este poder maravilloso para dar vida. De hecho hace que uno de sus personajes, Nereid Thetis —su madre— vuelva brevemente a la vida solo al beber un poco de sangre de oveja.
Antes de la medicina moderna, si uno veía sangre, para la mayoría de personas probablemente significaba heridas o muerte. El tabú menstrual se debe a que refuta esa conexión usual. Eran personas que estaban sangrando y no morían. Primero, se creía que tenían poderes realmente mágicos, era visto como positivo. Y luego se convirtió en poderes de brujería, ¿y cómo pueden las mujeres sangrar y sobrevivir? Porque la mujer poderosa, por supuesto, es una mujer amenazante, tiene que ser brujería. Creo que es por eso que se ha creado el tabú menstrua.
En el libro, dices que la sangre se ha convertido en un producto que es más costoso que el petróleo ¿cómo y por qué pasó eso específicamente en Estados Unidos?
En Estados Unidos, era visto como algo muy normal pagarle a alguien por sangre. Había gente —particularmente hombres— durante la Depresión que recorrían el país solo entregando sangre, probablemente dando mucho de ella menospreciando su propia salud. En un punto, creo que una pinta de sangre costaba 100 dólares en Nueva York. Era visto como una cosa muy estándar para hacer: dar sangre. De hecho, esa la razón por la que tenemos la expresión "banco de sangre". La sangre y el dinero siempre han estado asociados, pero realmente solo hasta hace recientemente fue que en los Estados Unidos la sangre y el dinero han estado separados.
De hecho no es ilegal pagar por sangre en Estados Unidos, pero uno tiene que etiquetar la donación de sangre para saber si proviene de un donante pago o de uno voluntario. Los hospitales no usan sangre de donantes pagos porque la Organización Mundial de la Salud es enfática en decir que es mucho más seguro tener un suministro de sangre que se base en donaciones de voluntarios: el argumento es que si uno le está pagando a personas por sangre, entonces seguramente querrán hacerlo más seguido de lo que podría ser seguro para ellos, porque están obteniendo dinero a cambio. Puede que sean presionados a mentir sobre sus condiciones de salud.
También hablas de que Estados Unidos se está convirtiendo en una especie de OPEP del plasma ¿Podrías explicar esa analogía?
El plasma, por alguna razón, no es visto como sangre. Es el líquido en la sangre, la parte amarilla. En Estados Unidos, uno no puede vender la parte roja, pero puede muy felizmente vender la parte amarilla y podría venderla hasta dos veces a la semana, usualmente por 30 dólares el suministro. Así es como Estados Unidos se ha convertido en la OPEP del plasma. Uno no puede vender su sangre roja, sangre entera, pero puede vender su plasma, y Estados Unidos tiene industria de plasma floreciente que suple gran parte del mundo. Alrededor de la mitad de plasma de Europa proviene de Estados Unidos, y es una enorme, enorme industria. Estados Unidos exportó 19 billones de dólares en plasma en 2016, lo que es cerca de la misma cantidad que obtuvieron exportando carros de tamaño mediado y ropa. Es un gran negocio.
Está siendo alimentado por los productos que uno puede hacer, por ejemplo, la inmunoglobulina y otras proteínas que son realmente útiles para ciertas condiciones inmunes y para desórdenes inmunes. Es una industria con un futuro muy positivo, pero existe investigación persuasiva que se ha hecho de demuestra que muchas clínicas de plasma están ubicadas en áreas de ingresos bajos. Muchos vendedores de plasma son estudiantes, pero mucha gente, particularmente en la coyuntura actual, tienen antecedentes de bajos ingresos. Hay cuestiones éticas sobre ello.
¿Es capaz la humanidad moderna de mantener el nivel de la necesidad dado el potencial contemporáneo del clima u otros desastres, ataques terroristas, y similares?
Uno siempre debería tener un parachoques y una red de seguridad de sangre, pero en ocasiones no se necesita tanta como se creería. En cualquier situación de combate, o cualquier situación en tiempos de guerra, obviamente la sangre siempre es útil para los traumas. Pero también es usada bajo muchas otras condiciones. No sé qué pasaría en una explosión nuclear y en qué condición estarían los sobrevivientes, pero supongo que habría problemas relacionados con sangre y con células blancas, tal vez anemia.
Lo que realmente quiere un suministro de sangre es un donante que regrese, La proporción de personas que dan sangre es solo el 4 por ciento de la población de Reino Unido. Eso es apenas suficiente, pero significa que en ciertas épocas del año, por ejemplo en Navidad, o si son las Olimpiadas o algún gran evento deportivo, las personas no dan sangre. Lo que las personas tienden a hacer y siempre han hecho, es que cuando hay una gran evento catastrófico, las personas se sienten muy desconsoladas y piensan: ¿Qué podemos hacer? Después de 9/11, mucha de la sangre que fue donada no se usó.
¿Puedes hablar sobre el rol que juega la sangre en la cultura pop, digamos con las películas de vampiros o slasher ?
Los vampiros son realmente interesantes—no necesariamente en la cultura pop, pero en la cultura y la historia en general. Me refiero a que, son glamorosos, ¿no? Fue por eso que llegaron. Es un poco rebelde mostrar montones de sangre, pero el vampiro es una combinación de algo muy glamoroso y aún así está el contexto agradable de fluidos sanguíneos. No tengo ninguna teoría profunda sobre por qué son tan populares, pero creo que los humanos en general crearon el vampiro como una figura porque era una forma de entender la muerte o un fracaso para entender la muerte. En la Edad Media, las personas no entendían que un cadáver no necesariamente se iba a descomponer. Algunos eran desenterrados y no se habían descompuesto, [y] así llegaron a la teoría de los no muertos.
¿Por qué crees que la palabra sangre sigue siendo tan fuerte en nuestra cultura con frases como "hermanos de sangre", "disputas de sangre", "linaje", y "dinero sangriento"? ¿Es tan solo la naturaleza primordial o carnal de la sustancia? ¿Algo más?
Si uno abre el Diccionario de Inglés de Oxford, hay dos o tres páginas con eso. Es profundamente importante. No podemos vivir sin sangre. Todos sabemos eso, incluso si no vemos las partes. Si era derramada, generalmente significaba herida o muerte, y no hay nada más aterrador que eso. Algo tan poderoso obviamente va resonar dentro del lenguaje. Y puede significar tantas cosas. Tiene tantos significados y tantos niveles de metáfora. Es por eso que es tan persuasiva. Sigue siendo poderosa, aunque la entendamos más ahora de lo que nunca lo hemos hecho.
Esta entrevista ha sido levemente modificada y resumida por cuestiones de claridad. Conoce más del libro de George aquí.
Seth Ferranti https://ift.tt/eA8V8J
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