¿Cuáles son los efectos del Adderall si no tienes TDAH?

Artículo publicado originalmente por Tonic Estados Unidos.

El escenario: tu amigo en realidad no tiene TDAH, o al menos no ha ido con un doctor que se lo confirme. Sin embargo, cuando se da cuenta de que con mucha frecuencia pierde la concentración cuando esta trabajando, y se queda absorto en el oscuro abismo de Reddit, recurre a sus habilidades de farmacéutico callejero y adquiere algunos medicamentos que le ayuden “a concentrarse” y “poder ser más productivo”. Él te dice que es normal. Tu amigo forma parte de un considerable y cada vez más nutrido grupo de jóvenes que hacen esto.

La esperanza: conseguir una pastilla prescrita por un médico y aprobada por la FDA en nombre de la productividad es, básicamente, una iniciativa laboral digna de reconocimiento.

¿Para qué se usa el Adderall?

Además de para el trastorno del déficit de atención e hiperactividad (TDAH), este fármaco también se usa para tratar trastornos del sueño como la narcolepsia. Este y otros medicamentos similares, como el Ritalin, actúan compensando los déficits, no aumentando el rendimiento, nos explica Eugene Arnold, profesor de Psicofarmacología en la Universidad Estatal de Ohio. Una persona con TDAH suele presentar una corteza prefrontal —la región del cerebro que controla aspectos como la capacidad de atención— muy inactiva.

¿Cómo actúa el Adderall en personas con TDAH?

“Si les das un estimulante, estas personas vuelven a un estado relativamente ‘normal’”, señala Arnold. “Esto es porque el fármaco aumenta los niveles de dopamina en el centro de recompensas del cerebro, lo cual hace que la gente se sienta más alerta y atenta, y tiene un efecto calmante”.

Pero espera, protesta tu amigo, el Adderall también me ayuda a concentrarme. Tal vez, pero ese efecto solo está en su cabeza. “Las investigaciones han demostrado que el efecto placebo de los fármacos para el TDAH es muy extenso; es decir, si sientes que te concentras más es porque te convences a ti mismo de que ese es el efecto que supuestamente debes experimentar”, dice Karen Miotto, directora del Servicio de Medicina para Adicciones de la UCLA. Un análisis de 40 estudios reveló que, en más de la mitad de estos, los pacientes con TDAH que tomaban estimulantes no percibían ninguna mejora cognitiva.

Asimismo, ser capaz de concentrarse no implica necesariamente que mejore tu capacidad de aprendizaje o de hacer bien las cosas. “Los estimulantes pueden contribuir a mejorar tu memoria y atención, pero no potencian habilidades como la realización de múltiples tareas o el aprendizaje complejo, que es en lo que consisten principalmente la mayoría de los trabajos”, afirma Miotto. ¿Qué tipo de tareas involucran el aprendizaje complejo? Esto no se refiere a cosas

como recordar que Kelly de contabilidad es vegana, sino más bien a algo como idear una estrategia de negocios o saber cómo persuadir a un cliente meticuloso, y los estimulantes no sirven de mucho en ese departamento.

Pero hay que hacerle una concesión a tu amigo: aunque nunca es buena idea automedicarse, sí es posible que su idea tenga algo de lógica. Un estudio publicado a principios de este verano por el Hospital General de Massachusetts reveló que los estudiantes que hacían un uso indebido de los fármacos estimulantes de prescripción medica tenían más probabilidad de sufrir TDAH que los que no lo hacían. Por otro lado, cabe señalar que el 20 por ciento de este grupo también tenía problemas de abuso de alcohol y drogas.

Los científicos creen que es más probable que quien toma estimulantes sin prescripción también consuma otras sustancias de forma incorrecta. Por tanto, existe una remota posibilidad de que tengas que callarte la boca porque tu amigo se ha autodiagnosticado acertadamente y forma parte de ese mínimo porcentaje de personas que sufren TDAH. En todo caso, para confirmarlo tendría que ir a ver a un médico para que le hiciera una serie de pruebas.

¿Puede el Adderall ser perjudicial?

Puede ser. Las mismas moléculas que aceleran las partes adormecidas del cerebro también impulsan el sistema cardiovascular, a veces demasiado, dice Arnold. En casos raros, el Ritalin y el Adderall pueden provocar efectos secundarios graves, como frecuencia cardíaca anormal, ataques cardíacos, convulsiones e incluso muerte súbita. Es más probable que sufras estos efectos negativos si tomas una dosis mayor que la recetada (y no sabrás cuál es la dosis adecuada para ti si no consultas a un médico) o si tienes una afección cardíaca subyacente. Más allá de eso, ¿quién sabe? No hay estudios sobre los efectos a largo plazo de los estimulantes en las personas que los consumen cuando no deben hacerlo.

Efectos del Adderall si no tienes TDAH

Si no los necesitas, los estimulantes pueden ayudarte a recordar cosas, pero no tienen todos los efectos maravillosos que se les atribuyen para mejorar tu rendimiento en el trabajo. Puedes experimentar algunos efectos secundarios, desde dolor de cabeza a pérdida de apetito, nerviosismo, hipertensión, palpitaciones e insomnio. Incluso es posible que te sientas más lento o triste, puesto que has sobrecargado a tu cerebro con más dopamina de la necesaria, lo cual implica que toda esa felicidad desaparecerá súbitamente cuando pase el efecto de la medicación.

Conclusión

Esto no es como una adicción a la heroína al estilo de Requiem For A Dream, y si el consumo de Adderall todavía no ha matado a tu amigo, probablemente no lo hará. Pero teniendo en cuenta que los efectos de este tipo de fármacos no son muy agradables y que ni siquiera sirven para lo que tu amigo cree que sirven, no tiene mucho sentido tomarlos.

Si lo que tu amigo quiere es más capacidad de concentración, puedes sugerirle una estrategia un poco aburrida pero cuya eficacia está más que probada: dormir. Como Miotto asegura, dormir entre 7 y 9 horas diarias, estando sobrio, no solo te ayuda a mantenerte alerta y centrado, sino que contribuye a mejorar el aprendizaje complejo.

Maggie Puniewska https://ift.tt/eA8V8J