Las detenciones arbitrarias y el abuso policial es el pan de cada día en la Ciudad de México. Las historias sobre los malos tratos que los ciudadanos reciben de las fuerzas de seguridad nos fueron contadas desde que éramos niños. Varias generaciones crecimos con miedo a la institución que se supone debería cuidarnos. Después, con el paso del tiempo, muchos experimentamos en carne propia lo que significaba "dar un paseo" en una patrulla durante varios minutos para luego ser bajados calles adelante golpeados y sin dinero.
Es común escuchar en las comidas familiares o en las reuniones entre amigos la famosa frase: “Ya no sabe uno de quién cuidarse más, de los policías o de los rateros”. Se ha vuelto casi habitual enterarse que los agentes golpearon, robaron, levantaron, agredieron, acosaron o negaron la atención a alguna persona cercana.
¿A qué están obligados los policías que me detienen?
Además de respetar tus derechos humanos en todo momento, deben leerte tu Cartilla de Derechos, en la que están obligados a informarte el motivo de tu detención y los derechos que puedes ejercer como: guardar silencio o, si lo prefieres, declarar asistido de un defensor, ser considerado inocente hasta que se demuestre lo contrario, ser auxiliado por un intérprete en caso de no hablar español y ser presentado inmediatamente después de ser aprehendido ante el Ministerio Público (MP) o Juez de Control.
Una vez en el MP tienes derecho a que se te respete tu integridad física y psicológica, a hacer una llamada, a ofrecer las pruebas de tu inocencia, a que no seas expuesto ante los medios de comunicación y, si eres menor de edad, a ser acompañado por tu padre, madre o tutor.
Pero a pesar de existir protocolos claros de actuación, las detenciones arbitrarias no cesan en el país. El año pasado la Comisión Nacional de Derechos Humanos informó que entre 2006 y 2015 recibieron 10,249 quejas por ese motivo —casi tres por día—. También, la institución afirmó que en 2016, las detenciones arbitrarias ocuparon el cuarto lugar en materia de violaciones de derechos humanos.
El informe Falsas Sospechas. Detenciones Arbitrarias por la Policía en México publicado por Amnistía Internacional hace unos meses, señala que mediante esta práctica, la policía puede sembrar objetos relacionados con robos, armas y drogas ilícitas para castigar o extorsionar a sus víctimas.
Asimismo, revela que “las debilidades del sistema de justicia, leyes deficientes, la casi absoluta impunidad y la mala preparación de la policía son una mezcla peligrosa que hace que las detenciones arbitrarias sean una realidad cotidiana”.
También menciona que estos mecanismos de detención abren la puerta a otras violaciones de derechos humanos persistentes en el país, como la tortura y otros malos tratos, las desapariciones forzadas y las ejecuciones extrajudiciales.
Finalmente el documento afirma que las detenciones arbitrarias suelen quedar impunes, “así como la mayoría de las violaciones de los derechos humanos y los delitos en el México”. Por ello, si fuiste víctima de alguna, no olvides que puedes iniciar un proceso legal contra los policías que te detuvieron para que el abuso no quede sin castigo.
Rogelio Velázquez https://ift.tt/2SYBWxy
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