Artículo publicado por VICE Colombia.
Ya para este momento deberíamos ser conscientes de que ese pequeño invento llamado Internet domina nuestras vidas. No solo las plataformas gigantes se están asegurando de que no se nos olvide eso, sino que cada vez más autoridades de las artes se están uniendo a la ola eminentemente arrasadora de la era digital.
Esta vez fue el director mexicano Alfonso Cuarón quien se montó al bus del streaming. Con la que ya está siendo catalogada como una de las mejores películas de la década, decidió desafiar la posición privilegiada que tiene la pantalla grande para el séptimo arte. Se trata de Roma, una cinta semi-autobiográfica que ha sido considerada un tributo del director a las mujeres en su vida y a su pasado en México.
Mientras reconstruye a un barrio mexicano a comienzos de los 70, la película cuenta la historia de Cleo (Yalitza Aparicio), una madre y empleada del servicio de clase media alta, y su viaje familiar. Su estética a blanco y negro—filmada por el mismo Cuarón—la han hecho merecedora de críticas que alaban su narrativa y su guión. Considerada “visualmente impresionante” y con actuaciones increíbles, es una obra que sin duda, uno creería, está pensada para ser disfrutada en la pantalla gigante. Y sin embargo, llegó a Netflix la semana pasada, avivando un debate entre aficionados y autoridades del cine.
Hay quienes dicen que es una película que está hecha para ser disfrutada en el cine. Por su composición musical y cinematográfica. Por su historia y su guion. Pero la ya muy alabada producción entró en el radar de Netflix, y ahora está muy cerca de llegar a los Óscar bajo su cuidado. La misión del gigante del streaming—que cuenta con aproximadamente 140 millones de suscriptores a nivel global— es expandir su catálogo de películas originales para así invadir al mundo como ya lo ha hecho sus series, que este año coleccionaron 112 nominaciones a los Emmy, según el New York Times.
La plataforma se encargó de hacer una campaña de promoción gigante para Roma, que según datos de Google, la película contó con un presupuesto de 15 millones de dólares, y ya ha recaudado 1,4 millones. Aunque no es una recaudación importante, ha estado en boca de todos, en especial de quienes creen que de la misma forma en que Netflix ha provocado que muchas personas dejen la televisión por cable, va a lograr que en un futuro no muy lejano separe a las masas de las salas de cine.
Es un negocio en expansión que sigue apostando en grande. Para el próximo año, Netflix ya tiene planeado el lanzamiento de 90 películas originales, de los cuales 55 serán largometrajes de acción real, algunos con presupuesto de hasta 200 millones de dólares. Una cifra muy elevada comparada con estudios como Universal, que lanza unas 30 películas al año. Además, la plataforma le apunta a grandes nombres, con películas como The Irishman, de Martin Scorsese con Robert De Niro, o Triple frontera de J.C. Chandor con Ben Affleck y Oscar Isaac.
Así no queda espacio para las dudas, Netflix quiere que sus suscriptores no se levanten de sus sofás y que no salgan de sus casas; y en el proceso quiere también el prestigio de las premiaciones como los Oscar que podrían convertirlo en uno de los estudios más importantes de Hollywood.
Sin embargo, y para calmar a los críticos, la plataforma y Cuarón se encargaron de que Roma también se proyectara en salas de cine, logrando en su estreno en el Festival de Cine de Venecia el León De Oro a mejor película. Recolectando así el primer gran triunfo para la plataforma y uno de los muchos venideros para el director que, según la opinión pública, acaba de lograr su gran obra maestra.
En resumen, lo queramos o no, Netflix viene por nosotros. Podríamos luchar contra la corriente y resistirnos al poder de Internet que ya se ha apoderado de la industria televisiva y musical, o podríamos bien relajarnos y aprovechar los estrenos cinematográficos de talla mundial desde nuestra casa y sin pagar boletos.
Es por eso que Cuarón quiere hacernos el trabajo fácil y que nuestro televisor saque su potencial inexplorado para volverse la mejor pantalla posible. Aquí encuentras las recomendaciones del director para disfrutar de la cinta que ya acumula un 96 por ciento fresh en Rotten Tomatoes. Los ajustes más importantes: apaga la opción de “Compensación o "Interpolación de movimiento", configura la temperatura de color en "Normal", y permite la opción "HDR" que es el formato en que se grabó la película. Revisa las configuraciones según la marca de tu TV y disfruta.
Paola Llinás https://ift.tt/eA8V8J
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