Artículo publicado por VICE Argentina
El escenario está oscuro. Cuando se encienden las luces, 34 mujeres vestidas de negro aparecen en el escenario. Están en silencio. De fondo empiezan a sonar el fragmentos de tangos, como este: “La encontró en el bulín y en otros brazos.../Sin embargo, canchero y sin cabrearse/Le dijo al gavilán: "puede rajarse/ El hombre no es culpable en estos casos/ Al enrostrarse solo con la mina/Pidió las alpargatas y ya listo/Murmuro cual si nada hubiera visto/Cebame un par de mates, Catalina/ Y luego, besuqueándole la frente/Con gran tranquilida y amablemente/Le fajó treinta y cuatro puñaladas.”
Cuando termina el compilado, cada una grita su nombre. Con el puño izquierdo levantado, enfundado en el pañuelo verde, todas juntas al unísono, dicen: “Acá estamos”.
Relacionados: La historia de la primera milonga gay de Buenos Aires
Así empieza el show de La Empoderada, la primera y única orquesta de tango integrada únicamente por mujeres: una experiencia inédita y novedosa en un país en el que el tango es sinónimo indiscutible de sello cultural. Pero ese tango, ese ritmo irreverente tan propio y reivindicativo de los sectores bohemios y populares, es también sinónimo de machismo y misoginia. Por eso, el movimiento de mujeres, lesbianas, travestis y trans que lo está cuestionando todo, también lo hace con uno de los baluartes culturales como lo es el típico ritmo del 2x4: compuesto e interpretado siempre por varones.
Todo eso fue la leña que prendió el fuego, cuando muchas empezaron a decir, de manera informal, que tenían que hacer alguna banda de mujeres. Pamela recogió el guante y armó un listado, incipiente, de las que habían manifestado intenciones de formar un grupo. Pero cuando se dio cuenta el listado llegaba a 300.
“Claramente había una necesidad de juntarnos pero dije ¿cómo vamos a hacer una orquesta con 300 personas?” Así fue como se lo ocurrió armar una Red de Orquestas de Mujeres. A priori se armaron cinco grupos: tango, folklore, jazz, música celta y música académica. Pero la que prosperó de manera más contundente fue la de tango.
Relacionados: Un sello argentino que recicla música con formatos obsoletos
A la primera reunión, en la casa de una de las músicas, fueron 40. Pamela, como directora, no entendía de qué manera hacer para que tantas mujeres estuvieran juntas arriba de un escenario. “Musicalmente era muy difícil porque yo decía cómo hago con los arreglos, con las partituras, con los ensambles. Pero dije, bueno, si hay amor por el proyecto vamos a avanzar”. En el primer ensayo probaron solo un tango. Era caótico. Pero con paciencia y parsimonia todo fue fluyendo. Y después empezaron las decisiones de fondo. El repertorio. “Hay cosas que nosotras no podemos tocar. Pero no hay que dejar de escucharlo porque si tocamos tango es porque para nosotras es un género que nos identifica como región y que identifica y nos sentimos representadas. Es nuestro ambiente, nuestro lugar, nuestra gente de alrededor. La gente que se dedica al tango porque en el tango está todo eso. Te encontrás a vos mismo porque es la música que habla de vos. La sociedad es machista y el tango es un reflejo de esa sociedad”.
Por eso, La Empoderada es, ante todo, un manifiesto musical, feminista y político.
Sigue a Tali en Twitter
Tali Goldman https://ift.tt/2GcDUc5
No hay comentarios:
Publicar un comentario