Artículo publicado por VICE Colombia.
Nosotros, todos los que vivimos en el resto del mundo que no es Estados Unidos, hemos estado subyugados a heredar las tradiciones gringas desde que el capitalismo y el mercado globalizado hicieron de la cultura pop estadounidense la cultura del mundo. Así hemos heredado algunas desgracias, como las Kardashian o la deliciosa y terrible dieta altísima en grasas. Pero también hemos heredado bendiciones, como Spider-Man o las neoliberales promociones del Black Friday —que sí, son medio satánicas pero también una ganga la hijuemadre—.
La época navideña no se salva de heredar su propia cuota de tradiciones gringas que invaden las tiendas y las casas del resto del mundo. Que el pavo, que Frank Sinatra, que Mariah Carey, que la nieve que por acá en Latinoamérica no cae. Todo eso también se ha vuelto cada vez parte de nuestra navidad latinoamericana. Por eso tampoco se ha quedado por fuera la extraña tradición de "los suéteres feos de navidad", una estética que nació de la idea del suéter feo navideño tejido por una abuela o una mamá y que con el tiempo le ha dado paso a todos los diseños que el mercado desenfrenado ha podido escupir. La afición es tal, que ya existe un día del suéter feo navideño en Estados Unidos y, por extensión, seguramente también en el resto del mundo.
Como no nos da vergüenza sucumbir a la trampa fácil del capitalismo y de la acumulación, nos internamos en las redes no tan profundas del Internet para encontrar los mejores sacos que se pueden comprar hoy, ya, con un clic. Aquí le mostramos los mejores para que siga sucumbiendo al espíritu de la navidad, también conocido como el espíritu derrochador por excelencia.
Y de postre, de ñapa, de regalo porque es Navidad, esta foto de Willie Nelson posando en su cocina con el suéter de navidad que le regaló Snoop Dog. Disfrute.
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