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sábado, 15 de diciembre de 2018

Los suéteres navideños feos son humillantes

Artículo publicado originalmente por Broadly Estados Unidos.

Las personas toman malas decisiones todos los días cuando se visten. Los calcetines a rayas multicolores son bastante tristes. Los chalecos son inaceptables. Pero hay una horrible tendencia en la ropa que es más degradante que cualquier otra: el suéter irónico.

A estas alturas ya debes estar muy familiarizado con este tropo en el estilo de vestir; la popularidad de los suéteres irónicos comenzó hace mucho tiempo. (El problema es que no se ha ido). Sin embargo, por si acaso: estos suéteres tienen formas estúpidas, combinaciones abstractas de colores, mezclas sintéticas y/o imágenes terribles de gatos o muñecos de nieve. A veces son vintage, pero hay toda una industria dedicada a crear versiones meta de las antiguas, ahora con ironía intencional.

La esencia de los suéteres irónicos son sus referencias a símbolos familiares que no esperarías ver juntos, como los fenómenos de la cultura pop Star Wars y el dab. Los suéteres tejidos se asocian con una inocencia anticuada que nos recuerda a nuestros abuelos, y su intensión es sugerir una falta de consciencia de sí, como si la prenda estuviera preguntándole constantemente a la gente: "¡¿En qué estaban pensando en los años 80?¡".

La broma aquí radica en que el suéter le agrega algo "cool" a todo esto, haciéndolo irónico y, por lo tanto, "gracioso". Es un comentario demasiado obvio sobre lo fea que supuestamente era esa tradición, y luego lo llevan al extremo con la idea de que es muy creativo duplicar esa gregaridad innata del "suéter feo".

Este tipo de suéter, en su máxima ubicuidad, tiende a tener como tema principal la temporada decembrina. Justo esta semana, los Duggars, la numerosa familia favorita de los estadounidenses, organizan su primera fiesta temática de suéteres navideños feos, una celebración de la insensatez a través de la moda. Y tomemos, por ejemplo, a la exitosa marca Tipsy Elves, que ha estado en el negocio desde 2011. Esta compañía obtuvo su gran oportunidad en Shark Tank de 2013, y al parecer ha recaudado más de $70 millones de dólares. ¿Cuál es su producto? Ropa que capitaliza el tropo del "suéter navideño feo" y le agrega detalles exagerados a manera de broma, como elfos borrachos. Todo es muy divertido si no tienes respeto por ti mismo.

Suéteres con la leyenda "TITS OUT OF SANTA" o cubiertos de Ewoks con bastones de caramelo no tienen nada que ver con la idea de mantenerte abrigado; su objetivo es hacer una broma. Pero el chiste terminas siendo tú, porque te ves como un anuncio para el mal gusto, al permitir que una empresa haga todo el trabajo de crear una personalidad para ti, y además esa personalidad apesta. Lo que tienes al final es solo un montón de comentarios (malos) del nivel más básico de conciencia cultural que, inevitablemente, intentan despojar a las personas de su personalidad.

Todo es muy divertido si no tienes respeto por ti mismo.

Esto no quiere decir que todos los suéteres eclécticos sean malos, eso definitivamente no es cierto. Solo mira el trabajo de los diseñadores Coogi, Kenzo y Kansai Yamamoto, tres famosas líneas que han elaborado exitosamente suéteres extravagantes sin insultar a las personas que los usan. Los suéteres de diseñador pueden ser costosos, pero si consigues uno en eBay o en una tienda de ropa usada, regularmente puedes comprarlos por menos de lo que cuesta nueva la otra basura de mal gusto que hay en el mercado, y te durarán para siempre.

No deberías necesitar una guía para reconocer la diferencia entre un suéter Walter Van Bierendonck y uno con Donald Trump diciendo "yuge". Si este es un problema de costo: los suéteres de Tipsy Elves tienen un precio de alrededor de $60 dólares, y como alguien que prácticamente solo compra ropa de diseñador usada, te prometo que puedes encontrar algo muy superior dentro del mismo rango de precio: incluso encontrar un suéter de la colaboración entre Kenzo x H&M a precios más cercanos a lo que la mayoría de la gente está dispuesta a pagar.

Tampoco hay nada de malo en un clásico suéter navideño tejido. Solo hay que mirar a un santo patrono del estilo alternativo pop, Seth Cohen de The O.C., para ver a alguien que incorporó hábilmente suéteres festivos de antaño en sus atuendos. Cohen era especialista en todo lo kitsch y estaba obsesionado con la temporada navideña. Su uso del "suéter naavideño feo" no era ofensivo y corporativo, era divertido y sincero, por ser parte de su identidad real.

Ni los suéteres tradicionales navideños ni los excéntricos y voluminosos con estampados salvajes traicionan a las personas que los usan, ya que pueden comunicar algo mucho más puntual sobre sus usuarios. Por otro lado, los suéteres irónicos solo se ocupan de sí mismos.

Entiendo que no a todas las personas les importa la ropa, ni se toman demasiado en serio a sí mismos. Pero la festividad y el humor en la moda deben complementarte, no degradarte y hacerte ver como un tonto. Lo triste es que, cuando vistes un suéter con un gato usando ropa, con un reno teniendo sexo o con el diseño del Bitcoin, estás sometiéndote al colapso de la cultura y la identidad, al consumismo, al intercambio de tu individualidad por un símbolo de creatividad que es, irónicamente, genérico.

Diana Tourjée https://ift.tt/eA8V8J

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